Elaboración de Ungüento a base de Cebolla para aliviar picadura de insecto
Elaboración de Ungüento a base de Cebolla para aliviar picadura de insecto
Categoría: Pandilla Petit, (preescolar y 1ro. y 2do. año de primaria)
Área de participación: Ciencias Exactas y Naturales
Resumen
Para los seres humanos es muy común sufrir la picadura de uno o más insectos en diferentes circunstancias y lugares. Estas picaduras generalmente ocasionan lesiones muy molestas en la piel, y en los casos más graves pueden llegar a poner en riesgo la vida al presentarse reacciones alérgicas exacerbadas. Lo ideal sería evitar dichas picaduras, sin embargo esto resulta casi imposible.
A lo largo de la historia, el hombre siempre ha buscado en la naturaleza los medios para sanar y proteger su salud, a través de plantas, minerales, animales, etc. Se pueden encontrar muchos elementos ricos en propiedades benéficas para la salud, tal es el caso de la cebolla, un vegetal que se conoce y se ha consumido desde la antigüedad e incluso historiadores han considerado que pudo haber sido básica en la alimentación prehistórica
Al observar empíricamente sus beneficios fue empleada a través del tiempo no solo con finalidad alimenticia sino curativa y preventiva. En la actualidad gracias a la ciencia han sido comprobadas y reconocidas todas sus propiedades. Otro beneficio es que además de ser económica se encuentra durante todas las estaciones del año.
Pregunta de Investigación
¿ Se pueden aliviar las picaduras de insecto aplicando un ungüento a base de Cebolla ?Planteamiento del Problema
Elaborar un ungüento a base de Cebolla para aliviar picaduras de insectos
Antecedentes
ORIGEN DE LA CEBOLLA
La cebolla se sitúa entre las primeras plantas cultivadas. Proviene de una especie salvaje en Asia Central, posiblemente el norte de la India, de Persia o Afganistán. Fue adoptada en la dieta alimenticia de las primeras civilizaciones del mediterráneo oriental; los asirios, los babilonios y los sumerios fueron seguidos por los egipcios, los griegos y los romanos. Se han encontrado registros que se remontan a 4000 A.C. que vincularía a la cebolla con algunos ritos religiosos y usos terapéuticos. Fue cultivada en Caldea, hace por lo menos cuatro mil años donde los magos lo utilizaban como ingrediente y accesorio en la preparación de sus pociones mágicas.
En Egipto eran cultivadas alrededor de 3000 AC. Para los egipcios la cebolla era un alimento considerado sagrado. En el Libro de los Números 11:05, Moisés en el Éxodo rememora con nostalgia las cebollas cultivadas en el antiguo Egipto, al mismo tiempo que los puerros y el ajo. Las cebollas y rábanos eran parte de la dieta de los trabajadores que construyeron las pirámides. Los antiguos egipcios la hicieron un objeto de culto, asociando su forma esférica y anillos concéntricos a su vida eterna. Creían que el fuerte aroma de cebollas podría devolverle el aliento de los muertos. Un ejemplo de ello, es la momia de Ramsés IV, en la que se encontraron en las cavidades de sus ojos, pequeñas cebollas, así como en la pelvis y el tórax. De esta forma conseguían que el cuerpo no se deformara. Su aroma acre les era especialmente agradable, utilizándolo con frecuencia para ahuyentar los numerosos insectos en las riberas del Nilo.
Griegos y romanos utilizaron esta hortaliza para alimentar a sus tropas de combate en la creencia de que otorgaba fuerza en las batallas cuerpo a cuerpo. Homero, en la Ilíada, también hace referencia en un pasaje a las bondades de dicha hortaliza. .Entre los griegos existía una práctica adivinatoria que aún perdura, la cromiomancia, (de crommion = cebolla) en la que se ve el futuro quitando una a una todas las capas de una cebolla. Otro antiguo ritual se practica arrojando pellejos de cebolla al fuego: mientras arden, se puede formular un deseo que dicen será concedido.
El naturalista Plinio el Viejo, del siglo I, cuenta que en su tiempo se aplicaba una cebolla fresca a la herida producida por la mordedura de perro como alivio y cura. El médico, farmacólogo y botánico de la antigua Grecia Dioscórides Anazarbeo (Anazarbus, Cilicia, en Asia Menor, c. 40 – c. 90) , cuya obra “De Materia Medica” alcanzó una amplia difusión y se convirtió en el principal manual de farmacopea durante toda la Edad Media y el Renacimiento nos habla extensamente de sus propiedades terapéuticas. Igualmente, existía desde esa época la creencia de colocar en la habitación de un enfermo de gripe cebollas partidas, ya que se cree que éstas absorberán gérmenes y miasmas; una vez pasado el peligro, las cebollas deberán ser quemadas.
El gastrónomo romano del siglo I d. C., Marcus Gavius Apicius, autor del libro “De re coquinaria”, hace muchas referencias a las bondades culinarias de la cebolla. Se sabe, por ejemplo, que el emperador Nerón era muy aficionado a las refinadas y suculentas sopas que le preparaba con ella Apicius.
Artemidoro de Éfeso, del siglo II, en su Interpretación de los sueños, afirma: “Si sueña un pastor con ellas, es signo favorable, ya que la planta resulta letal para el lobo. Asimismo, es signo de buenaventura cuando sueña con ella el triste”-
Los gladiadores y los romanos frotaban el cuerpo con cebolla para “endurecer” sus músculos, incluidos los genitales, un viagra natural, basado en la antigua creencia egipcia de que la cebolleta podía devolver la vitalidad a lo que estaba muerto.
En la India, algunas sectas no comen cebollas, ya que creen que son un afrodisíaco. Varias escuelas de budismo también desaconsejan el consumo de la cebolla y el ajo, ya que creen que aumentan el deseo cuando se come cocida y el enojo cuando se comen crudas. El Cháraka-samjitá (hacia el siglo II d. C.) es un texto sobre aiurveda (medicina tradicional india) atribuido al médico Cháraka donde se recomienda como excelente diurético y remedio contra enfermedades cardíacas, oculares o de las articulaciones.
Aunque es probable que las cebollas pueden haber existido en estado silvestre en todos los continentes, al igual que con otras hortalizas y verduras, la cebolla cultivada llegó al continente americano a través de los españoles en los primeros tiempos de conquista, por su poder de conservación necesario para hacer frente a los largos viajes transoceánicos de finales del siglo XV. La facilidad para cultivar esta planta en los climas templados americanos hizo que se incorporara con rapidez a la cocina americana. La cultura azteca fue una de las que hizo un uso exhaustivo de este alimento, la mayoría de los platillos que prevalecen de dicha cultura tienen a la cebolla como ingrediente fundamental.
Durante la Edad Media, los médicos recetaron cebollas para aliviar dolores de cabeza, mordeduras de serpientes, e incluso la pérdida del cabello. La cebolla podía estaba presente tanto en los menús palaciegos como en los platos más modestos. Durante las hambrunas que deberá soportar Europa en esta época van a ser las cebollas junto con las legumbres y las coles el principal alimento; por ello, ha sido tradicionalmente un alimento símbolo de la pobreza.
El estudioso inglés Richard Burton dice en su Anatomía de la Melancolía (1621) que en su tiempo muchas jóvenes dejaban sobre el altar de su parroquia una cebolla en vísperas de Navidad para que Dios les enviara marido conveniente. Se cree que dejar trozos de cebolla en la cocina, sin utilizar, atrae el mal fario.
La cebolla que nos alimenta a los humanos desde la prehistoria, sigue siendo un ingrediente exquisito, de sencillo manejo, además poseer muchas propiedades nutricionales y curativas de las que podemos obtener beneficios.
CARACTERISTICAS DE LA CEBOLLA
La cebolla pertenece al género allium, el más importante de la familia de las liliáceas, que incluye más de 500 especies. En él se incluyen hortalizas tan conocidas como las cebolletas, el cebollino y el puerro. Muchas de sus especies, como es el caso de la cebolla, forman engrosamientos subterráneos del tallo, conocidos de forma popular como bulbos, y todas ellas son ricas en aceites esenciales sulfurados muy volátiles y picantes.
Forma: globosa, esférica o elipsoidal.
Tamaño y peso: su diámetro oscila entre los tres y los diez centímetros. su peso medio se sitúa entre los 100 y los 250 gramos.
Color: blanco, amarillo, rojo intenso, violáceo o con o sin vetas.
Sabor: en general picante, si bien según la variedad también las hay dulces.
PROPIEDADES NUTRITIVAS
Las cebollas son un alimento con un escaso aporte calórico porque su contenido en agua es de alrededor del 90%. En la composición de las cebollas se ha de tener en cuenta su apreciable aporte de fibra y su contenido mineral y vitamínico, que la convierten en un excelente alimento regulador del organismo.
Las cebollas son una buena fuente de potasio, y presentan cantidades significativas de calcio, hierro, magnesio y fósforo. El calcio vegetal no se asimila tanto comparado con el de los lácteos u otros alimentos que se consideran buena fuente de este mineral. Algo similar ocurre con el hierro, cuya absorción es mucho mayor cuando procede de alimentos de origen animal.
El potasio es un mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la actividad muscular normal, además de intervenir en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula. El fósforo, al igual que el magnesio, juega un papel importante en la formación de huesos y dientes, pero este último además se relaciona con el funcionamiento de intestino, nervios y músculos, mejora la inmunidad y posee un suave efecto laxante.
En cuanto a su contenido vitamínico, las cebollas son ricas en vitaminas del grupo b, como los folatos y las vitaminas b3 y b6. Presenta cantidades discretas de vitamina c y e, ambas con efecto antioxidante.
Los folatos intervienen en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis de material genético y en la formación de anticuerpos del sistema inmunológico. La vitamina e, al igual que la c, tiene acción antioxidante, pero ésta última además interviene en la formación de colágeno, glóbulos rojos, huesos y dientes. También favorece la absorción del hierro de los alimentos y aumenta la resistencia frente a las infecciones.
No obstante, las propiedades benéficas para la salud de las cebollas se deben, más que a su composición nutritiva, a su abundancia de antioxidantes, entre ellos los flavonoides y los compuestos azufrados. Estos últimos son sustancias precursoras de compuestos volátiles que son los que aportan a la cebolla ese olor y sabor tan característicos.
Los principios activos de la cebolla son la alicina y la aliína. Su aceite escencial es rico en componentes sulfurados o azufrados (aliína, disulfuro de alilo, tiosulfinato, cicloaliína, metilaliína, propilaliína, disolfuro de atilpropilo, etc.)El alilo posee propiedades bactericidas y fungicidas. Contiene también ácido tiopropiónico y 2-propanotial-s-óxido ,que son sustancias volátiles responsables de que la cebolla haga llorar o produzca lagrimeo. La cebolla es muy rica también en ácido glicólico, una sustancia muy usada en tratamientos en la piel. También es el alimento más rico en quercetina, un flavonoide que se usa en tratamientos capilares.
Por su alto contenido en sustancias benéficas para el ser humano, se le ha encontrado una gran utilidad en la medicina natural. Se le atribuyen beneficios para la salud cardiovascular, como diurético, antibiótico natural, antiinflamatorio, para enfermedades respiratorias, propiedades digestivas, alergias, pérdida de audición, cáncer, acné, osteoporosis, verrugas, loción capilar, picaduras de insectos, urticaria, etc.
UTILIDAD DE LA CEBOLLA EN PICADURA DE INSECTOS
Sus propiedades bactericidas la convierten en un buen desinfectante o antibiótico natural por sus compuestos ricos en azufre, en casos de mordeduras o picaduras de insectos, en medicina natural se recomienda mojar la zona afectada con el líquido de la cebolla fresca machacada. Por su alto contenido de quercitina se le considera antiinflamatoria, así que es útil en casos de urticaria que es un proceso inflamatorio de la piel.
La cebolla pertenece al género alliums, todos los miembros de esta especie de plantas tienen propiedades antiinflamatorias puesto que tienen cualidades antibacterianas y antimicóticas gracias a los fitoquímicos que poseen. En si el efecto se puede comparar al de un antibiótico, lo cual hace de la cebolla un coadyuvante en el tratamiento de dolores producidos por la inflamación.
Hay una variedad de insectos en el mundo que pican si se te acercan. Lo más probable es que nos encontremos con algunos o todos ellos alguna vez. Cada picadura de insecto tiene una variedad de síntomas. Saber cómo identificarlos puede ayudarnos a determinar la mejor forma de tratarlos y estar alerta a las posibilidades más peligrosas. Estos son identificadores solo para las picaduras de insectos más generales.
Hay que averiguar el lugar dónde estaba la persona cuando le picó el insecto. Diferentes insectos viven en diferentes lugares y hay ciertas circunstancias en donde es más probable que nos pique uno u otro.
Si se estuvo al aire libre y quizás cerca de un área boscosa, es probable que haya picado un mosquito, una garrapata o una hormiga de fuego.
- Si se encontraba cerca de comida o basura, es posible que haya picado una mosca o una abeja.
- Si ocurrió dentro de casa, sentado en algún lugar o jugando con una mascota, podrían ser pulgas o chinches.
Habrá que buscar un montículo pequeño, rojo y que dé comezón. Este es el síntoma visible más común de una picadura de insecto y, dependiendo de los demás síntomas, podría venir de una variedad de insectos.
- Si hay una sola picadura, es probable que sea de un mosquito o mosca. Podemos notar una pequeña marca en el centro del montículo de una picadura de mosquito.
- Las picaduras de pulga son una cantidad de montículos pequeños juntos que pican. Es probable que se encuentren en áreas en donde la ropa esté muy pegada al cuerpo, como alrededor de la cintura.
- Las picaduras de chinches son montículos rojos que pican, quizás con una ampolla, agrupados en filas de dos o tres.
Revisar para ver si tienes picaduras de abeja o avispa. Las picaduras de estos insectos ocasionarán un dolor inmediato agudo o ardiente e hinchazón. Dejarán un verdugón rojo (similar a una picadura de mosquito) con una pequeña mancha blanca en donde el aguijón perforó la piel. Es probable que también haya un poco de hinchazón en el área. En el caso de las abejas, estas dejarán el aguijón allí.
Si te pica una abeja, retira el aguijón. Picar a una persona matará a una abeja ya que el aguijón se sale de su cuerpo. El aguijón no debe quedarse allí así que con los dedos o un par de pinzas para retirarlo lo más pronto posible. Otros insectos de este tipo, como los avispones, las avispas y las chaquetas amarillas, no dejan el aguijón. Si ha picado algo y no queda un aguijón, es probable que haya sido uno de ellos.
Algunas recomendaciones que podemos seguir son:
- La mayoría de las picaduras de insectos irrita la piel temporalmente pero generalmente los efectos desaparecen. A menos que alguien tenga alergia a determinados tipos de picaduras, solo las arañas e insectos más venenosos ocasionarán una reacción notable.
- Las arañas son arácnidos, no insectos. Se debe sospechar de una mordedura de araña si observamos dos pequeñas marcas de pinchazos, esto amerita un tratamiento diferente por lo que debemos buscar atención especializada.
- Evita provocar a los insectos (especialmente las abejas y avispas) ya que esta es una buena forma de hacer que te piquen en defensa propia.
- Cuando estés al aire libre, usa repelente contra insectos y ropa protectora, como pantalones o una camiseta de mangas largas.
- Los alimentos dulces y los contenedores de basura atraen a las abejas, las moscas y otros insectos así que evita estar muy cerca de ellos.
PICADURAS DE MOSCO
Los mosquitos son los insectos que más picaduras producen, sobre todo en verano. Para extraer la sangre con más facilidad, los mosquitos tienen en su saliva una proteína anticoagulante muy potente que introducen en nuestro torrente sanguíneo cuando nos pican. De esta manera impiden que las plaquetas formen un coágulo, logrando que la sangre no deje de fluir mientras la ingieren. dado que nuestro sistema inmune reconoce las proteínas de la saliva del mosquito como extrañas, libera histamina, y la zona que rodea la picadura se inflama, se enrojece y se genera calor y picazón, formándose una roncha circular u ovalada; es decir en torno a la picadura de genera una pequeña reacción alérgica.
Son las hembras del mosquito las que se dedican a ir buscando sangre, ya que la necesitan para poner sus huevos. Los machos se alimentan del jugo de frutas. Los mosquitos eligen a sus víctimas en función de la cantidad de dióxido de carbono (co2) que emitimos al respirar. Generalmente cada ser humano produce 1kg de co2 cada día y cada que exhalamos emitimos este gas. Los mosquitos detectan una corriente con pulsaciones de CO2.el ácido láctico que emitimos al respirar o a través del sudor también atrae a estos insectos. Las personas más altas y las mujeres embarazadas emiten más estas sustancias por lo que son objetivos perfectos para los mosquitos. Las personas que acaban de hacer ejercicio físico intenso también son muy atractivas para los insectos.
La cebolla puede utilizarse como remedio casero para aliviar picaduras de mosquito por sus propiedades bactericidas y antiinflamatorias; se puede cortar una rodaja de cebolla y ponerla sobre la zona afectada unos minutos y podrá notarse como se alivia el dolor y las molestias de la picadura. Previamente hay que lavar el área muy bien con agua y jabón neutro.
QUE ES UN UNGÜENTO Y PARA QUE SIRVE
Los ungüentos o pomadas son formas farmacéuticas consecuencia de la utilización de grasas o sustancias de propiedades similares para aplicación de principios activos en la piel. Su diferencia fundamental con las cremas es la ausencia de agua en su composición. Están constituidos por grasas o sustancias de parecidas características que presenten aspecto semisólido a 25ºC.
La base más usualmente utilizada es la Parafinum molle aunque sea más conocida por su nombre comercial: vaselina. Otros sinónimos son los de vaselina blanca, parafina blanda, petroleína, ungüento de parafina o alboleno. La vaselina es una mezcla de hidrocarburos derivados del petróleo sólidos y líquidos, que están cargados de impurezas, las cuales le dan un color amarillento oscuro (vaselina amarilla) y la hacen apta sólo para uso industrial. El posterior blanqueo y absorción de impurezas le dan su aspecto final. La vaselina es una masa blanquecina, translúcida en finas capas, de aspecto graso, untuosa al tacto, insípida e inodora o con un leve olor característico. Ha de protegerse de la luz, aunque es inalterable al aire. Estas propiedades son las que le dan gran ventaja a las grasas animales o vegetales como base de múltiples fórmulas magistrales y específicos.
Otra sustancia muy utilizada es la Paraffinum liquidum, también conocida como parafina líquida, petrolato líquido, aceite de parafina, aceite de vaselina o vaselina líquida, y como petrolatum en la farmacopea británica, donde la podemos hallar formando parte del ungüento de parafina. Es un líquido oleaginoso, incoloro, neutro, inodoro e insípido.
Otra grasa muy utilizada es la Adeps lanae o lanolina, masa densa, suave, pegajosa y amarillenta que se obtiene de la lana. Como tal se utiliza en los ungüentos bajo la denominación de lanolina anhidra, ya que aunque sea insoluble en agua sí que es miscible por trituración, obteniendo la lanolina hidratada. Esta última es realmente una crema, por lo que tendrá las propiedades de la misma.
Los aceites son demasiado fluidos para usarlos de forma aislada, pero sí que se suelen añadir a otras sustancias para mejorar sus cualidades de base o para disimular las características secantes de algunas medicaciones. Además del aceite de oliva, los más utilizados son el aceite de sésamo, colza, cacahuete, almendras, lino, cedro o el de ricino (Castor oil de la farmacopea británica y con mucha frecuencia mal traducido como aceite de Castor).
Una forma especial de ungüentos se obtiene endureciendo éstos con sustancias de gran consistencia (por ejemplo cera de abeja), obteniendo los lápices en la industria cosmética como barras de labios.
Los propilenglicoles son sustancias de síntesis que superan los inconvenientes de los ungüentos clásicos, como la lanolina y que además presentan la ventaja de no precisar de la adición de preservadores en su formulación. Tienen una fase externa similar a una crema, pero propiedades de ungüento.
Los principios activos que pueden añadirse a los ungüentos son incalculables ya que aceptan no sólo los liposolubles, sino que también pueden incorporar sustancias no liposolubles mediante la conversión en polvos o incluso mediante dispersión coloidal.
Por estas características es posible aprovechar las propiedades de las plantas medicinales preparando un ungüento que transmita los principios activos que puedan beneficiar la salud.
Objetivo
Aliviar las picaduras de insectos aplicando un ungüento a base de Cebolla.
Justificación
Cuando sufres la picadura de algún insecto es muy molesto, ya que nos produce hinchazón, comezón, enrojecimiento y otros malestares en la piel. Si aprovechamos las propiedades de la Cebolla y elaboramos un ungüento con ella podríamos obtener un producto natural que nos ayude a mitigar estos malestares.
Hipótesis
Si aplicamos un ungüento a base de cebolla sobre la picadura de un insecto entonces se pueden mitigar las molestias que esta picadura produce sobre la piel.
Método (materiales y procedimiento)
MÉTODO
Para la elaboración del ungüento a base de cebolla utilice un método casero de poca complejidad y con materiales de fácil acceso, comunes y económicos, que a continuación se enlistan:
- 1 Cebolla morada de tamaño mediano
- 100gr de vaselina
- Esencia de eucalipto (gotas al gusto)
- Tabla para picar
- Cuchillo
- Licuadora
- Un paño de manta de cielo de 30cm x 30cm
- 2 Recipientes de cristal
- 1Cacerola de diámetro mayor a el recipiente de cristal
- 1Litro de agua corriente
- 1 Recipiente de plástico para envasar
- 1Cuchara
- 1Espátula
PROCEDIMIENTO:
1. Cortar la Cebolla previamente lavada en trozos medianos. |
2. Licuar la cebolla sin agua hasta obtener una pasta homogénea. |
3. Colocar el paño de manta de cielo sobre un recipiente de cristal y colar el extracto de cebolla. |
4. En el segundo recipiente de cristal colocar la vaselina. |
5. Colocar el recipiente con vaselina en baño maría e incorporar el extracto de cebolla cuando la vaselina se encuentre con una consistencia semisólida, batiendo constantemente de forma suave. |
6. Agregar gotas de esencia de eucalipto para mejorar el aroma del ungüento, mezclar nuevamente hasta que se incorporen a la mezcla. |
7. Colocar el ungüento en un envase limpio y con tapa. |
Resultados
Se obtuvo un ungüento mezclando una base oleosa (vaselina) con el extracto de cebolla morada, también se puede usar cebolla blanca en la elaboración pero considere que podría obtener un mejor producto con la cebolla morada ya que de acuerdo a algunos artículos consultados es más rica en antioxidantes que la blanca, contiene mayor cantidad de quercitina que participa en las funciones antiinflamatorias, antialérgicas y favorece la circulación sanguínea. Contiene mayor cantidad de compuestos azufrados que funcionan como propiedades bactericidas, fungicidas (contra hongos) y pueden ayudar a eliminar algunos virus. Tiene efectos cicatrizantes y emolientes en la piel.
El ungüento tiene una consistencia suave y agradable , de fácil aplicación, aunque por su base oleosa deja cierta sensación grasa que para algunas personas puede ser desagradable, sin embargo por esta característica se mantiene sobre la piel bastante tiempo y no se deshace al contacto con el agua.
En cuanto al aroma, mejoró bastante después de reposar un día después de su elaboración además de que se le aplicaron gotas de esencia de eucalipto. Finalmente si conserva el olor de la cebolla pero con un tono dulzón y tenue.
Pude probar el ungüento en mí, ya que sufrí picadura de mosco en el dorso de mi mano. Cuando me percaté de la roncha aplique el ungüento en una capa fina sobre la zona afectada con lo que note que disminuyó mucho la comezón y continúe aplicándolo cada 6 horas aproximadamente. Al siguiente día la roncha disminuyo de tamaño y casi no tenía comezón.
También pude observar un beneficio extra del ungüento, ya que mi abuela tenía dolor en las articulaciones de muñecas y rodillas, se le aplicó el ungüento por la noche. Comprobamos al día siguiente que disminuyó el dolor y la inflamación en estas zonas.
Discusión
Conclusiones
Si es posible usar la Cebolla para elaborar un ungüento.
Pude comprobar que el ungüento si disminuye los malestares por picadura de mosco: comezón e inflamación, aplicando una capa fina a intervalos regulares.
Continúa pendiente la comprobación de resultados en un mayor número de personas afectadas por picadura de mosco, así como de otros insectos.
También se comprobó la utilidad del ungüento como desinflamatorio aplicado en dolor articular.
Bibliografía
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