Equipo [Influencia de frecuencias armónicas y disonantes en la germinación y desarrollo de Lens culinaris] Sofia Villaseñor
Este proyecto explora el impacto de las frecuencias sonoras y el tono emocional en el crecimiento de las plantas, enfocándose específicamente en Lens culinaris (plantas de lenteja). Tres grupos de plantas fueron expuestos a diferentes entornos auditivos: frecuencia de 432 Hz con palabras amables, discurso verbal agresivo y sonidos urbanos como claxon, y finalmente silencio total. Todos los grupos recibieron las mismas condiciones de luz, agua y suelo, permitiendo que el sonido fuera la única variable.
Durante un período de 8 días, surgieron diferencias claras. Las plantas expuestas a 432 Hz mostraron el crecimiento más saludable y armonioso, tanto visual como microscópicamente. Sus tallos eran rectos, hojas vibrantes y una estructura celular compacta y organizada. En contraste, las plantas expuestas a discurso negativo exhibieron crecimiento débil, irregular y una arquitectura celular desorientada. El grupo en silencio presentó germinación tardía y desarrollo limitado, con una organización celular promedio.
Las observaciones microscópicas confirmaron que los entornos vibracionales influyen en la salud vegetal a nivel celular. Estos resultados sugieren que el sonido armónico, particularmente 432 Hz, puede mejorar procesos biológicos y favorecer la vitalidad de las plantas, mientras que el habla agresiva o disonante puede inducir estrés.
Este estudio resalta la importancia de crear entornos armónicos no solo para el crecimiento vegetal, sino también como un reflejo de cómo la energía vibracional afecta a todos los sistemas vivos. Alentar la investigación sobre diseño ambiental basado en el sonido invita a una mayor conciencia de las fuerzas invisibles que moldean el mundo que nos rodea.
Palabras clave
Estructura celular, Alta vibración, Frecuencia, Ondas, Plantas, Crecimiento, Música, Armonía, Palabras positivas
This project explores the impact of sound frequencies and emotional tone on plant growth, specifically focusing on Lens culinaris (lentil plants). Three groups of plants were exposed to different auditory environments: 432 Hz frequency with kind words, aggressive verbal speech and urban sounds like claxons , and finally complete silence. All groups received the same conditions of light, water, and soil, allowing sound to be the only variable.
Over an 8 day period, clear differences emerged. The plants exposed to 432 Hz showed the healthiest and most harmonious growth both visually and microscopically. Their stems were straight, leaves vibrant, and cellular structure compact and organized. In contrast, the plants exposed to negative speech exhibited weak, irregular growth and disoriented cellular architecture. The silent group experienced delayed germination and limited development, with average cellular organization.
Microscopic observations confirmed that vibrational environments influence plant health at the cellular level. These results suggest that harmonic sound, particularly 432 Hz, may enhance biological processes and support plant vitality, while disharmonic or aggressive speech may induce stress.
This study highlights the importance of creating harmonious environments not only for plant growth, but as a broader reflection of how vibrational energy affects all living systems. Encouraging further research in sound-based environmental design, this experiment invites greater awareness of the invisible forces shaping the world around us.
Key words
Cellular structure, High Vibration, Frequecy, Waves, Plants, Growth, Music, Harmonious, Positive speech.
Inin tlamachtiliztli tlatēchīhuīlīa cē tlācatl tlen mocuepā in tlahtōlli tlen cuīca, tlāltikpak tlatlapōlōlli, huan tlahtōlli tlen cuīca īxiptla yōllōtl, ipan miak tōchichimeh tlen Lens culinaris (etlaxcalli lentil). Īhuān chīchīltin īpan īhuicāyōtl chīhuān:
— 432 Hz īcuīcatl īhuān tlatlahtōlli cualli,
— tlahtōlli chicahuac tlen tetēchīhua, īhuān īhuicāyōtl tlen altepetl (claxones huan tepōzcuecuech).
— huan āca tlahtōlli (nēpān tlamantli).
Nochi chīchīltin mocēhuīcān īpan se tlalpan oc cēpa, īhuān ītlāltik, ātl, tonatiuh, tlen amo motlapoloa. In tlamantli tlen ixiptla cuīca tlamantli huel tlamatquiliztli.
Ihuan īpan chicuēyi tonāltin motlatla in monequi. In chīchīltin tlen motēquihuiya īhuān 432 Hz mochīhua miak cualtzin: tlāzōtlāltzin, īhuitic īcuāpan, cuīcapiltic iapalli. In chīchīltin tlen tlahtōlli chicahuac mochīhua miak tequin iixiptla: amo mochīhua cualli, amo tlācuilōni in cuīcani, huan tlatlapōlōlli īyōllōtl. In tlen āca tlahtōlli ic mocuepa tlahuel tlālticpac: īhuān mocualāuh, amo huel chīhuāni ipan tlatlapōlōlli.
Tlamantli tlen īpan micāyōtl momachtīhqueh tlen huel iixiptla in chicahuac yōllōtl in tlahtōlli cuīca īhuān cualli. In 432 Hz huel tlāzōtlāltzin mochīhua nemilistli cualli īpan nochi yoliliztli, huan in tlahtōlli chicahuac amo cualli mochīhua, huel chīchīhuīz tlatlacazca.
Inin tlamachtiliztli teixpantilīa tlamantli: cualli yōllōtl īhuān tlahtōlli tlen cuīca amo san miak tlahtōlli tlāltikpak, tla ye tequitl ipan nochi yoliliztli. Cuīcatl īhuān tlamantli cualli huel chicahuac nemiliztli īpan tlaltikpak.
¿Cómo afecta la exposición a diferentes frecuencias sonoras el desarrollo celular y el crecimiento de las plantas?
Este proyecto se alinea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 15 de las Naciones Unidas: Vida de ecosistemas terrestres, que promueve el uso sostenible de los ecosistemas, la preservación de la biodiversidad y la protección de la vida vegetal. Comprender los factores sutiles que influyen en el crecimiento de las plantas —como las frecuencias sonoras y los entornos emocionales— contribuye a la misión más amplia de respetar y cuidar la vida en la Tierra en todas sus formas.
A nivel personal, siempre he sentido un profundo interés por la metafísica y el concepto de que todo en el universo posee una cierta frecuencia. Según lo que he aprendido, el sonido —ya sea música, voz o vibración— transporta energía que afecta tanto a los organismos vivos como a su entorno. Las plantas, en particular, son seres que valoro profundamente. Me brindan paz, equilibrio emocional y un sentido de conexión con la naturaleza. Esta curiosidad me ha llevado a explorar cómo las frecuencias y las palabras pueden influir no solo en el crecimiento de las plantas, sino también en su bienestar general.
Considero que esta investigación es importante porque nos invita a reflexionar sobre cuánto influye nuestro entorno —tanto físico como energético— en los seres vivos. Si las plantas, que carecen de sistema nervioso, responden al sonido y al tono emocional, ¿qué implicaciones más profundas podría tener esto para los ambientes humanos, como escuelas, hogares o espacios urbanos?
Al invertir tiempo y recursos en este estudio, busco aportar a una mejor comprensión de cómo la armonía, el cuidado y la intención en nuestros entornos pueden promover ecosistemas más saludables y un comportamiento humano más consciente. Esta investigación también abre la puerta a discusiones sobre la interconexión entre la ciencia, la emoción y la energía.
En los últimos años, se ha prestado creciente atención al impacto de los factores ambientales en los seres vivos, más allá de sus necesidades físicas básicas. Si bien la luz, el agua y los nutrientes son esenciales para el crecimiento vegetal, nuevos estudios sugieren que las vibraciones sonoras y la energía emocional también pueden desempeñar un papel significativo. A nivel mundial, existe un interés creciente en comprender cómo las frecuencias sonoras influyen en el crecimiento y el comportamiento de los organismos vivos. Esto forma parte de un campo más amplio conocido como “neurobiología vegetal” o “bioacústica”, que investiga cómo las plantas perciben y reaccionan a su entorno, incluyendo la música, el habla humana y las vibraciones.
En muchos entornos urbanos, especialmente en países con alta densidad de población como México, tanto las personas como las plantas están constantemente expuestas a contaminación acústica, lenguaje agresivo y ambientes energéticos caóticos. Si tales condiciones afectan negativamente a organismos sin sistema nervioso, como las plantas, ¿cuáles podrían ser los efectos a largo plazo en los seres humanos, que poseen sistemas emocionales y cognitivos altamente sensibles a los estímulos energéticos?
A nivel local, los espacios educativos suelen pasar por alto la influencia del entorno emocional en los seres vivos. Este proyecto busca explorar si la exposición a frecuencias positivas (como 432 Hz) y a palabras amables contribuye a un desarrollo vegetal más saludable en comparación con plantas expuestas a palabras agresivas o al silencio, aun cuando todas las demás condiciones sean idénticas. Este estudio pretende generar conciencia sobre cómo tanto las plantas como los humanos pueden verse profundamente afectados por los ambientes energéticos que los rodean, especialmente en espacios escolares donde el bienestar emocional y el aprendizaje están estrechamente relacionados.
Si expongo una planta de lenteja (Lens culinaris) a una frecuencia de 432 Hz y a palabras positivas, entonces mostrará un mayor crecimiento y un desarrollo celular más saludable en comparación con una planta expuesta a palabras negativas o a la ausencia de sonido.
Determinar el efecto de diferentes frecuencias sonoras y del uso de palabras con diversas vibraciones en el desarrollo celular y el crecimiento de las plantas.
Evaluar el crecimiento de las plantas según la exposición a diferentes entornos sonoros.
Analizar los cambios en la estructura celular de las plantas mediante observación microscópica.
Comparar diferencias en tamaño, color y textura entre plantas sometidas a distintas frecuencias sonoras.
Determinar si el sonido de alta frecuencia (432 Hz) y el discurso positivo contribuyen a un mejor desarrollo vegetal en comparación con el discurso negativo y el ambiente urbano.
Este proyecto se vincula con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 15 (Vida de ecosistemas terrestres) de la ONU, que busca proteger, restaurar y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar de manera sostenible los bosques, combatir la desertificación, detener e invertir la degradación de la tierra y frenar la pérdida de biodiversidad.
Al estudiar cómo factores sutiles como las frecuencias sonoras y los entornos emocionales afectan el crecimiento de las plantas, se contribuye al entendimiento y cuidado de la vida vegetal y se fomenta la creación de espacios más saludables y equilibrados que favorecen la biodiversidad y la sostenibilidad.
En las últimas décadas, la investigación sobre la influencia de estímulos no convencionales en los organismos vegetales ha cobrado relevancia dentro de áreas emergentes como la neurobiología vegetal y la bioacústica. Estas disciplinas exploran cómo las plantas, a pesar de carecer de un sistema nervioso, perciben y responden a señales externas como la vibración y el sonido, alterando procesos fisiológicos clave que inciden directamente en su desarrollo y supervivencia
Diversos estudios han demostrado que las ondas sonoras pueden inducir cambios significativos en el metabolismo y la estructura celular de las plantas. Mishra y Ghosh (2001) documentaron que frecuencias comprendidas entre 100 y 500 Hz favorecen la actividad enzimática y la síntesis de clorofila, lo que estimula el crecimiento y la fortaleza de tejidos vegetales
De manera similar, Jagatheeswaran y Ramesh (2014) observaron que determinadas frecuencias acústicas incrementan la tasa de germinación y la biomasa en especies como Zea mays y Phaseolus mungo, evidenciando que el sonido puede ser un factor regulador en la fisiología vegetal
Por otra parte, investigaciones más recientes han profundizado en el componente emocional del sonido. Creath y Schwartz (2004) demostraron que la exposición a palabras positivas y música armónica favorece un crecimiento más rápido y organizado, en contraste con el silencio o el discurso agresivo, que generan respuestas de estrés y desorden celular
En el ámbito divulgativo y aplicado, fuentes como Consumer.es (2022) y Orchids Shop (2023) reportan que las plantas sometidas a voces amables y música suave presentan tallos más firmes y hojas de color verde intenso, mientras que la exposición a sonidos estridentes y lenguaje hostil provoca marchitamiento y disminución del vigor fisiológico
Adicionalmente, análisis integrales de gran alcance, como los de Liu et al. (2023) y Hassanien et al. (2014), confirman que las ondas sonoras, especialmente aquellas moduladas de forma armónica, pueden modificar la expresión génica, activar rutas metabólicas asociadas a la defensa y fortalecer los mecanismos de tolerancia al estrés. Estos hallazgos abren perspectivas innovadoras para la agricultura sostenible, el diseño de espacios productivos y la creación de ambientes armónicos para potenciar el desarrollo vegetal
En síntesis, la literatura científica respalda de manera sólida la hipótesis de que las plantas son organismos sensibles a las vibraciones ambientales. Su morfología y organización celular no solo responden a la intensidad del sonido, sino también a su calidad armónica o disonante. Así, frecuencias como 432 Hz combinadas con palabras positivas podrían optimizar la germinación y la vitalidad de Lens culinaris, mientras que el silencio absoluto o el discurso agresivo podrían inducir estrés fisiológico y retrasar el desarrollo.
Materiales
15 semillas de Lens culinaris (lenteja).
3 macetas biodegradables.
200 g de sustrato universal para macetas (100 g por maceta).
200 ml de agua destilada (aprox. 30–40 ml por riego, cada dos días).
1 regla de 15 cm.
2 teléfonos inteligentes: uno con app generadora de frecuencia (reproducción a 432 Hz) y otro con grabación de insultos y sonidos urbanos (claxon, autos, taladros).
2 bocinas portátiles.
1 microscopio.
Etiquetas y marcador permanente (para identificar grupos).
Azul de metileno (para la observación microscópica).
Procedimiento
Llenar cada maceta con 100 g de sustrato universal. (Véase Apéndice #1).
Sembrar una semilla de lenteja por maceta, a ~1.5 cm de profundidad en el centro. (Véase Apéndice #2).
Etiquetar las macetas según el grupo experimental:
Grupo A: 432 Hz + palabras positivas.
Grupo B: discurso agresivo/negativo.
Grupo C: sin sonido (control). (Véase Apéndice #3).
Riego y colocación:
Riego reportado en dos formas dentro del documento:
“½ onza diaria a las 6:50 am” (Véase Apéndice #4), o
“30–40 ml cada dos días” (parte de “Materiales”).
Ubicar todas las macetas en el mismo sitio para asegurar igual luz y temperatura.
Exposición sonora (8 días):
Grupo A: reproducir 432 Hz durante 72 horas iniciales y añadir palabras amables 10 min, 2 veces al día (mañana y tarde) mientras suena la música.
Grupo B: reproducir discurso negativo en los mismos intervalos (10 min, 2 veces al día).
Grupo C: sin estímulo auditivo.
Duración del experimento: repetir el procedimiento diariamente durante 8 días.
Registro de observaciones macroscópicas:
Altura con regla, cambios de color y condición visible de hojas.
Observación microscópica (post-experimento):
Tomar secciones finas de tallo de cada grupo, teñir con azul de metileno y comparar densidad/organización celular y espesor de paredes.
Definición de variables
Variable independiente: tipo de entorno sonoro (432 Hz + palabras positivas; discurso negativo/sonidos urbanos; silencio).
Variables de control: cantidad y tipo de sustrato, volumen y frecuencia de riego (unificar criterio), luz/temperatura, tamaño del contenedor, número de semillas por maceta.
Variables dependientes: tasa de germinación, altura del tallo, vigor/porte de hojas (color, turgencia), y organización celular observada al microscopio.
Criterios de medición
Altura (cm): medición diaria o alterna con regla de 15 cm.
Vigor visual: rectitud del tallo, densidad y simetría foliar, coloración (verde brillante vs. opaco).
Microscopía: grado de compactación y alineación celular, espesor de paredes, presencia de distorsiones.
Nota de consistencia
En “Materiales” se indica riego cada dos días (30–40 ml), mientras que en el “Procedimiento” aparece ½ onza diaria a las 6:50 am. Te sugiero elegir una sola pauta (por ejemplo, 30–40 ml cada dos días) y aplicarla en todo el informe para mantener la validez comparativa de los resultados.
Crecimiento macroscópico
Grupo 432 Hz + palabras positivas:
Las plantas alcanzaron un promedio de 12.7 cm de altura. Sus tallos eran altos, firmes y rectos, con hojas bien formadas y espaciadas de manera uniforme. La simetría en altura y postura sugirió un ritmo interno estable y una armonía estructural.
Grupo discurso negativo (maceta café):
Estas plantas midieron 12.3 cm, pero su patrón de crecimiento fue caótico: tallos delgados y débiles que crecían en distintas direcciones, con hojas poco desarrolladas o caídas. Esto refleja un posible efecto desorientador de las vibraciones agresivas sobre los procesos celulares.
Grupo silencio (maceta azul):
Germinaron más tarde que los otros grupos y alcanzaron 12 cm. Aunque su crecimiento fue más vertical y simétrico que el del grupo de discurso negativo, no llegaron a la misma altura ni vigor que las plantas expuestas a 432 Hz. Su desarrollo fue más pasivo y lento
Textura y color
Grupo 432 Hz: tallos firmes al tacto y hojas de color verde brillante, hidratadas, indicando óptima fotosíntesis.
Grupo negativo: tallos frágiles, con deshidratación ligera y hojas reducidas en superficie, de textura blanda e inestable.
Grupo silencio: intermedio entre ambos; no tan inestable como el grupo negativo, pero sin la firmeza y vitalidad del grupo 432 Hz.
Tiempo de germinación
Grupo 432 Hz: germinación rápida, uniforme y sincronizada.
Grupo negativo: germinación irregular, más lenta y con retrasos en el desarrollo, lo que sugiere respuestas de estrés metabólico.
Grupo silencio: germinación más tardía, con crecimiento mínimo en los primeros dos días
Análisis microscópico
Grupo 432 Hz: células densamente empaquetadas, organizadas y con paredes gruesas y definidas, lo que refleja salud y fortaleza estructural.
Grupo negativo: células irregulares en forma y alineación, con distorsiones y paredes desiguales, indicando estrés celular y desorganización.
Grupo silencio: células más estructuradas que las del grupo negativo, pero menos densas y con espacios amplios; la ausencia de vibración no fortaleció ni aceleró el crecimiento
Esta investigación confirma que el sonido y el tono emocional no son elementos pasivos en el entorno, sino fuerzas activas que pueden influir directamente en el crecimiento y la vitalidad de los organismos vivos.
Las plantas de lenteja (Lens culinaris) expuestas a la frecuencia de 432 Hz y a palabras positivas desarrollaron un crecimiento más fuerte, saludable y organizado, tanto a nivel externo (altura, firmeza y color) como a nivel celular (paredes gruesas, alta densidad y alineación ordenada). En contraste, las plantas expuestas a discurso negativo presentaron crecimiento irregular y desorientado, con señales claras de estrés celular y menor vigor. Mientras tanto, las plantas mantenidas en completo silencio experimentaron germinación tardía y crecimiento lento, lo que sugiere que la ausencia de vibración puede limitar la estimulación necesaria para un desarrollo óptimo
Estos hallazgos respaldan la hipótesis de que los entornos vibracionales armónicos promueven la salud y el desarrollo vegetal, mientras que las vibraciones agresivas o la ausencia total de estímulos pueden afectar negativamente la estructura y el ritmo de crecimiento.
Más allá de la botánica, los resultados invitan a reflexionar sobre cómo las frecuencias y la calidad emocional del sonido podrían impactar también a otros sistemas vivos, incluyendo seres humanos y ecosistemas completos. Esto abre la posibilidad de diseñar ambientes acústicos y energéticos más saludables, aplicables en la agricultura, la educación y los espacios urbanos para fomentar bienestar y sostenibilidad.
García Mota, E. (2023). La música y su efecto en las plantas. Saber Más. https://www.sabermas.umich.mx/archivo/articulos/590-numero-66/1182-la-musica-y-su-efecto-en-las-plantas.html
Jagatheeswaran, R., & Ramesh, M. (2014). Effect of different types of music on germination of Zea mays and Phaseolus mungo. International Journal of Environmental Science and Development, 5(5), 472–476. https://www.ijesd.org/papers/522-CD0162.pdf
Creath, K., & Schwartz, G. E. (2004). Measuring effects of music, noise, and healing energy using a seed germination bioassay. The Journal of Alternative and Complementary Medicine, 10(1), 113–122. https://www.liebertpub.com/doi/10.1089/107555304322849039
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Consumer.es. (2022). Reacciones de las plantas ante la voz y el estado de ánimo de las personas. https://www.consumer.es/bricolaje/reacciones-de-las-plantas-ante-la-voz-y-el-estado-de-animo-de-las-personas.html
Orchids Shop. (2023). El efecto de la música en el crecimiento de las plantas de interior según la ciencia. https://orchids-shop.com/es/blogs/noticias/el-efecto-de-la-musica-en-el-crecimiento-de-las-plantas-de-interior-segun-la-ciencia
Hablemos del Campo. (2023). El impacto del sonido en el crecimiento de las plantas. https://www.hablemosdelcampo.com/el-impacto-del-sonido-en-el-crecimiento-de-las-plantas/
Liu, Q., Huang, J., Ma, H., & Zhang, Y. (2023). Effects of sound wave on plant physiology: A sustainability perspective. Sustainability, 15(3), 2776. https://www.mdpi.com/2071-1050/15/3/2776
Hassanien, R. H. E., Hou, T. H., Li, Y., & Li, B. M. (2014). Update on the effects of sound wave on plants. Plant Signaling & Behavior, 9(9), e977014. https://www.researchgate.net/publication/272661579_Update_on_the_Effects_of_Sound_Wave_on_Plants
Ghosh, R., & Bae, H. (2013). Sound vibration affects expression of defense genes and plant growth in Arabidopsis. Genomics and Applied Biology, 7(5), 625–635. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S209531191360492X