PP-AA-3-CL El Consumo del Caracol
PP-AA-3-CL El Consumo del Caracol
Categoría: Pandilla Kids (3ro., 4to., 5to. y 6to. Año de primaria)
Área de participación: Ciencias Agropecuarias y de Alimentos
Resumen
El tema trabajado fue: El caracolario, el objetivo principal de esta investigación fue conocer acerca de los beneficios que existen al consumir el caracol. El enfoque que se utilizó fue una investigación de campo y experimental, donde pudimos entrevistar a una nutrióloga que trabaja dentro de un restaurante en donde es consumido el caracol, ella nos pudo informar sobre el alto valor nutricional que tiene el caracol y también pudo compartir con nosotros diferentes platillos para poder preparar a los caracoles .Como producto final obtuvimos un platillo de caracoles salteados el cual se considera una de las recetas más populares.
Pregunta de Investigación
¿Cuál es el valor nutrimental de la carne de caracol?Planteamiento del Problema
El consumo de caracoles como alimento plantea una serie de desafíos relacionados con su valor nutricional, sustentabilidad, aspectos culturales y seguridad alimentaria. Abordar estos problemas de manera integral es esencial para promover prácticas alimentarias saludables, sostenibles y culturalmente apropiadas en relación con el consumo de caracoles.
Antecedentes
Los caracoles son moluscos pertenecientes a la clase de los gasterópodos y a la familia de los helícidos; poseen una concha dorsal externa muy visible, de formas y colores variados.
Tienen la concha arrollada en espiral, bien desarrollada y capaz de alojar todo el cuerpo del animal. Su cuerpo es blando y pegajoso y poseen tentáculos o antenas telescópicas.
En la cabeza se encuentran las antenas y en sus extremidades se encuentran los ojos que son sensibles a la luz y al tacto.
No hay verdaderos oídos sino otocistos, que son órganos auditivos igualmente útiles para el equilibrio del animal.
En la boca del caracol, se encuentra una estructura llamada rádula que está formada por una serie de dientes que se deslizan sobre una estructura llamada odontóforo. La función de sus dientes es raspar el alimento como si fuera una lima, para después ser introducido al tubo digestivo y producirse la digestión y asimilación. Si damos de comer a los caracoles en un sin ruido y empleamos un micrófono se podrá escuchar claramente el ruido similar al de frotar una lima.
Estos animales como otros poseen una glándula salival situada en la parte superior de la boca, la cual les ayuda en el proceso de digestión. Segrega una baba viscosa, la limacina, que sirve como lubricación y pegamento para subir por zonas inclinadas; también tiene una función protectora para que siempre estén húmedos.
Se desplazan por medio de una estructura musculosa llamada pie, que les permite deslizarse por superficies diversas: rugosas, verticales o lisas.
La abertura por la cual se asoma el pie, recibe el nombre de estoma, el borde que rodea a la misma se le llama peristoma y debajo de éste encontramos la neurostoma.
La parte de adentro de la concha está muy desarrollada, teniendo aparato reproductor, digestivo, excretor y circulatorio.
La masa visceral del caracol se encuentra dentro de la concha envuelta por un manto que se encarga de producir una secreción calcárea que, en contacto con el aire, se endurece rápidamente y le permite reparar daños y crecer. Su crecimiento se manifiesta en forma de líneas en la concha . Se aferra a la concha gracias al músculo columelar y el sentido de giro es de izquierda a derecha.
El peso del caracol es de unos 8-10 gr. Y su esperanza de vida es de 5 a 6 años.
Objetivo
Conocer el valor nutrimental de la carne del caracol.
Justificación
Este proyecto surgió de manera espontánea y natural del interés y curiosidad que despertó el caracolario que se encontraba en el laboratorio de ciencias, quisimos conocer cómo lograr realizar un criadero de caracoles, que se necesita para poder mantenerlos con vida y asimismo identificar las características, propiedades y beneficios de los caracoles.
Hipótesis
Si conocemos los aportes nutrimentales que nos puede otorgar la carne del caracol entonces podremos utilizarlo como una fuente alternativa de proteína en nuestra alimentación.
Método (materiales y procedimiento)
Investigación documental.
Los caracoles son un alimento rico en magnesio ya que 100 g de este alimento contienen 250 mg de magnesio. Este alimento también tiene una alta cantidad de hierro: 35 mg por cada 100 g. Su alto contenido en hierro hace que los caracoles ayuden a evitar la anemia ferropénica y que sea un alimento recomendado para personas que practican deportes intensos, ya que estas personas tienen un gran desgaste de este mineral. Los caracoles prácticamente aportan la totalidad de los aminoácidos necesarios para la alimentación de una persona.
El caracol ofrece propiedades nutritivas atípicas, una carne muy pobre en grasas si la comparamos con la de otros animales, como la ternera o el pollo. Además, la de caracol es una carne que aporta pocas calorías, de 60 a 90 por 100 g, y es importante añadir que es rica en proteínas de alto valor biológico (entre 12% y 17%) y que aporta sustancias minerales (aproximadamente 1,5%). Estas características convierten a la carne de caracol en un buen alimento, por su textura, fácil digestión, sano y nutritivo. Por ello en muchas culturas su consumo es bastante habitual, no solo reservado para las ocasiones especiales.
Antes de cocinarlos es recomendable tenerlos en ayunas de una a dos semanas: de esta forma el caracol entra en letargo, consume los restos de comida que quedan en su interior, elimina los residuos y queda limpio de sustancias tóxicas, como restos de plantas y de hongos venenosos que hubiera ingerido. Antes de ser cocinados los caracoles se deben lavar a fondo. No se deben cocer poniéndolos en agua fría y luego calentarla, mejor echarlos en agua hirviendo. El sufrimiento del animal puede alterar la composición de la carne que se vuelve más rica en toxinas y puede resultar indigesta y nociva
Investigación de campo.
Para poder realizar una investigación de campo, conseguimos una entrevista con la Nutrióloga Fracis Torres a cargo del Restaurante “La vieja Mérida”, que con 17 años de experiencia nos explicó que no todos los caracoles son buenos para el consumo humano ya que existen caracoles venenosos llamados Caracoles Cono, son el principal grupo donde se ubican algunas especies que pueden ser letales para los seres humanos. Estos se pueden distinguir porque tienen llamativos patrones geométricos que se encuentran dibujados en su concha externa de forma cónica.
Las especies de caracoles terrestres que se consumen normalmente son los Caracoles Helix, caracol romano (Helix pomatía) y el caracol común (Helix aspersa).
Estos, también aportan vitamina A que es importante para la visión y el buen funcionamiento del corazón, son ricos en vitamina E que es un nutriente que ayuda a que nuestras células no mueran tan rápido (antioxidantes), vitamina B9 que ayuda a la producción de glóbulos rojos y vitamina B3 que benefician a las neuronas en nuestro cerebro y asimilación de los alimentos.
Los caracoles suelen comenzar a verse en el mes de mayo y su temporada se extiende hasta junio, es decir, en la transición de la primavera al verano por lo que en esta temporada es más alto su consumo.
La carne del caracol pertenece al grupo de los pescados por lo tanto se considera un molusco, tanto los caracoles terrestres como los de agua.
Podemos comer toda la parte carnosa de los caracoles, incluso la que está dentro de la concha del caracol.
Su carne, es baja en calorías ya que mayormente está compuesta por agua, rica en proteínas y baja en grasas.
Esta carne tiene un sabor neutro, es decir, adopta el sabor de los ingredientes que acompañan cada platillo para su preparación, realmente su carne no tiene un sabor predominante.
Investigación experimental.
En México los caracoles también son consumidos y pueden encontrarse en los menús de Restaurantes más tradicionales de la ciudad, igual que los escamoles, gusanos de maguey y otros tantos que conforman la dieta mediterránea, como España, Francia, Portugal e Italia. Podriamos decir, que es agradable al paladar muy similar al de las almejas o el camarón, y pueden ser utilizados para preparar desde ceviches hasta sopas, tortitas, ensaladas o simplemente sofritos.
Existe una gran diversidad de formas de comer los caracoles, por ejemplo: en Francia es muy reconocido el platillo de Escargots, a la madrileña, vascos, bourgogne, sin embargo, para nuestra investigación experimental, decidimos preparar uno de los platillos más populares que es Caracoles Salteados, a continuación, detallamos la forma de prepararlos:
“Caracoles Salteados”
Ingredientes:
– 2 cebollas pequeñas
– 1 chile de árbol seco
– 1 jitomate
– 1 cabeza de ajo
– Aceite
– Sal y pimienta al gusto
– 500gr de caracoles vivos.
PROCEDIMIENTO
Se limpian los caracoles sumergiéndolos en agua fría y frotandolos unos contra otros para limpiar profundamente y uno por uno.
Una vez que están bien limpios, se colocan en una olla y se ponen a hervir por 20-30 minutos.
En otro recipiente ponemos agua a calentar y en cuanto suelte el hervor incorporamos el jitomate hasta cocer.
Se coloca una sartén al fuego con una buena cantidad de aceite. Una vez que esté caliente, añadimos los caracoles previamente bien escurridos.
Al mismo tiempo se incorpora la cebolla picada y el ajo, mezclamos y añadimos sal y pimienta al gusto.
Una vez que la cebolla se carameliza, añadimos el jitomate pelado y picado y dejamos cocinar por 5 minutos aproximadamente o hasta que el jitomate esté completamente reducido. Por último, añadimos chile de árbol de acuerdo a nuestro gusto de nivel de picor y nuestro platillo de Caracoles Salteados está listo.
Galería Método
Resultados
No se ha podido determinar una época exacta en la que los humanos comenzaron a consumir caracoles, sin embargo, al ser los caracoles fáciles de manipular y su cultivo sea casi natural, se señala que su consumo sea desde principios de la humanidad.
Si bien a lo largo de la historia el caracol ha tenido poco valor en la cocina, pero en tiempos recientes se puede clasificar como un manjar gracias a la apreciación que le han dado los chefs en los restaurantes de París a partir de la segunda guerra mundial.
La ración para una persona común oscila entre los 25 y 30 caracoles. Y también hay platillos mezclados con carne de puerco o res en su preparación.
Galería Resultados
Discusión
Conclusiones
Después de nuestra investigación hemos aprendido, que los caracoles aportan un alto contenido de minerales y vitaminas que ayudan a fortalecer los sistemas del cuerpo humano.
Incluso, se ha recomendado su consumo para personas que sufren de anemia, depresión, para prevenir cardiopatías y regular la glándula tiroides.
Bibliografía
- Zaragozano, J. F. (2017). El caracol como alimento y como terapia. Boletín de la Sociedad de Pediatría de Aragón, la Rioja y Soria, 47(3), 67-72. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/6407242.pdf
- Los caracoles. (s. f.-b). Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte. https://www.culturarecreacionydeporte.gov.co/es/bogotanitos/biodiverciudad/los-caracoles#:~:text=Un%20caracol%20es%20un%20nombre,caracol%2C%20que%20generalmente%20tienen%20branquias
- Editorial. (2020, 13 diciembre). Funciones del caracol en la. . . Botanical-online. https://www.botanical-online.com/animales/caracol-funcion-naturaleza
- Berg, George H. «CARACOLES Y BABOSAS DE IMPORTANCIA CUARENTENARIA, AGRÍCOLA y MÉDICA PARA AMÉRICA LATINA y EL CARIBE».
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