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PJ-DC-94-BU Bebida para ayudar a reducir los síntomas de las personas que padecen disautonomía


Categoría: Pandilla Juvenil (1ro. 2do. y 3ro. de nivel Secundaria)
Área de participación: Divulgación y enseñanza de la ciencia

Equipo: Bebida para la disautonomia

Miembros del equipo:
Ana Sofia Reyes Torres
Carolina Castro Romero

Asesor: Ricardo Morales Alcántar

Escuela: Anne Sullivan

Resumen

Resumen

La disautonomía, una afección neurológica que afecta a millones de personas en todo el mundo, provoca una disfunción en el sistema nervioso autónomo, encargado de regular funciones vitales como la frecuencia cardíaca y la digestión. Los síntomas más comunes incluyen mareos, fatiga, palpitaciones y dificultades para concentrarse. Esta condición se ve agravada por una deficiencia de electrolitos, minerales esenciales para el funcionamiento celular.

Con el fin de mejorar la calidad de vida de quienes padecen disautonomía, hemos desarrollado una bebida  rica en electrolitos y con un delicioso sabor a frutas. Nuestra fórmula, cuidadosamente diseñada, proporciona los minerales necesarios para ayudar a regular las funciones corporales y aliviar los síntomas asociados a esta afección. Es importante destacar que este producto no reemplaza el tratamiento médico, sino que lo complementa, ofreciendo un apoyo nutricional adicional para quienes buscan mejorar su bienestar.

 

Pregunta de Investigación

¿El consumo regular de una bebida rica en electrolitos específicos puede mejorar significativamente los síntomas de la disautonomía?

Planteamiento del Problema

 Planteamiento del problema

En diciembre del 2018 la Secretaria de Salud publicó un artículo donde expone que a nivel mundial se reportan 70 millones de personas diagnosticadas con disautonomía,la cual se caracteriza por una  falla del sistema nervioso central autónomo, encargado de regular funciones vitales como la respiración y el funcionamiento del sistema gastrointestinal, cuyos síntomas más comunes son la taquicardia, mareo, debilidad o cansancio, dificultad cognitiva, visión borrosa y puede presentarse a cualquier edad.

En el artículo antes mencionado se cita a la Dra Gabriela Chávez Basurto, quien es la responsable de Nutrición Clínica en la Unidad Médico Quirúrgica del Hospital Juárez del Centro, y donde explica que una persona con disautonomía no debe permanecer mucho tiempo de pie y si lo está, tiene que moverse y contraer los músculos de las extremidades: manos, piernas y glúteos para estimular la circulación sanguínea y evitar el desvanecimiento.

Además comenta que debe comer cada dos o tres horas en pequeñas porciones; reducir el consumo de azúcares simples como refrescos y pasteles; cuidar la ingesta de sal y mantenerse hidratados con líquidos variados, como agua de coco, agua mineral y jugos, para evitar que los síntomas se agudicen

Antecedentes

Antecedentes

 

La disautonomía, o disfunción autonómica, es una condición médica compleja y heterogénea que se caracteriza por un mal funcionamiento del sistema nervioso autónomo (SNA). Este sistema es el responsable de regular una amplia gama de funciones corporales involuntarias, como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la digestión, la sudoración y la respuesta sexual.

Aunque los síntomas de la disautonomía han sido descritos desde la antigüedad, el reconocimiento formal de esta condición como un trastorno neurológico es relativamente reciente. A lo largo de la historia, los síntomas de la disautonomía a menudo se atribuían a otras causas o se consideraban síntomas vagos y difíciles de diagnosticar.

Siglo XIX: Los primeros estudios científicos sobre el sistema nervioso autónomo comenzaron a surgir, sentando las bases para futuras investigaciones.

Siglo XX: Se identificaron diversas enfermedades que afectaban al SNA, como la enfermedad de Parkinson y la diabetes, y se comenzó a reconocer que los síntomas asociados podrían deberse a una disfunción autonómica.

Década de 1990: Se establecieron los primeros criterios diagnósticos para algunos tipos de disautonomía, lo que facilitó su identificación y diagnóstico.

Siglo XXI: Con el avance de las técnicas de neuroimagen y las pruebas genéticas, se ha logrado una mejor comprensión de los mecanismos subyacentes a la disautonomía y se han desarrollado nuevas terapias.

 

 

 

 

Objetivo

Objetivo

Determinar si el consumo regular de una bebida rica en electrolitos puede mejorar la calidad de vida de pacientes con disautonomía.

Justificación

Justificación 

La disautonomía, una condición caracterizada por un mal funcionamiento del sistema nervioso autónomo, requiere un enfoque de tratamiento integral y personalizado. Dada la amplia variedad de causas y la gravedad variable de los síntomas, no existe un tratamiento único que funcione para todos los pacientes. Sin embargo, existen diversas estrategias terapéuticas que pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar significativamente la calidad de vida de las personas afectadas.

El objetivo principal del tratamiento de la disautonomía es mejorar la calidad de vida de los pacientes, centrándose en:

Control de síntomas: Reducir la frecuencia e intensidad de síntomas como mareos, fatiga, dolor y trastornos gastrointestinales.

Aumento de la tolerancia a la actividad: Permitir a los pacientes realizar actividades diarias con mayor facilidad.

Mejora de la calidad del sueño: Promover un descanso reparador.

Manejo de comorbilidades: Tratar otras condiciones médicas asociadas a la disautonomía.

 

Enfoque Terapéutico

El tratamiento de la disautonomía suele ser multidisciplinario y puede incluir:

Modificaciones del estilo de vida:

Hidratación: Aumentar la ingesta de líquidos para prevenir la deshidratación y mantener un volumen sanguíneo adecuado.

Compresión: Utilizar medias de compresión para mejorar la circulación y reducir la hinchazón en las piernas.

Nutrición: Seguir una dieta saludable y equilibrada, rica en electrolitos, puede ayudar a controlar los síntomas.

Ejercicio: Realizar ejercicio de forma regular y gradual, adaptado a las capacidades individuales.

Gestión del estrés: Practicar técnicas de relajación como la meditación o el yoga puede ayudar a reducir los síntomas relacionados con el estrés.

Hipótesis

Hipótesis

El consumo regular de una bebida enriquecida con una combinación específica de electrolitos (sodio, potasio, magnesio) en pacientes diagnosticados con disautonomía reducirá significativamente la frecuencia e intensidad de los síntomas asociados a esta condición.

Método (materiales y procedimiento)

Metodología

La información que consultamos nos permitió determinar qué materiales y procedimiento debíamos seguir, especialmente para comprobar si la bebida que elaboraríamos era un electrolito capaz de ayudar a personas con disautonomía.

Ingredientes:

  • Una taza de té verde
  • Dos kiwis
  • Veintiún uvas
  • Cinco fresas

Procedimiento:

  1. Preparamos una taza de té verde y la vertimos en la licuadora.
  2. Pelamos y cortamos en trozos pequeños los kiwis.
  3. Partimos las uvas y las fresas por la mitad.
  4. Añadimos todo a la licuadora.
  5. Licuamos todos los ingredientes.
  6. Servimos en los recipientes correspondientes.

Experimento para comprobar la conductividad eléctrica:

Para verificar si la bebida conducía la electricidad, realizamos el siguiente experimento:

  • Conectamos una pila a un foco utilizando cables con pinzas de cocodrilo.
  • Dejamos dos pinzas sin conectar para introducirlas en la bebida.

Si el foco encendía al sumergir las pinzas en la bebida, esto indicaba la presencia de electrolitos suficientes para conducir la electricidad.

Galería Método

Resultados

 

Resultados

Para comprobar que la bebida que se desarrolló tenía electrolitos, usamos un multímetro para medir el voltaje. Primero medimos el voltaje de cada uno de los ingredientes de nuestra bebida por separado, para esto fueron licuados sin agua:

1 Kiwi = 0.021 mv, 

5 fresas = 0.029mv,

21 Uvas=0.063,

1 Taza de té verde 0.108 mv.

Cuando volvimos a elaborar la bebida,con todos los materiales juntos,la mezcla nos dio un total de 0.118 mv.Comprobando nuestra teoría de que esta bebida conduce la electricidad. 

Galería Resultados

Discusión

Este proyecto surgió de una inquietud dentro de nuestra comunidad escolar, motivada por un compañero que padece disautonomía. Con frecuencia, él experimentaba mareos y desmayos, especialmente al ponerse de pie de forma brusca. Decidimos investigar a fondo esta condición del sistema nervioso autónomo (SNA) y diseñar experimentos para comprenderla mejor.

A partir de nuestra investigación, surgió la idea de elaborar una bebida rica en electrolitos como complemento al tratamiento médico de la disautonomía, el cual, como sabemos, incluye un mayor consumo de sal. Mediante experimentos eléctricos, pudimos comprobar que nuestra bebida efectivamente era rica en electrolitos.

Ahora, queremos ampliar nuestro proyecto para concientizar a la comunidad sobre la disautonomía. Nuestro objetivo es desarrollar estrategias que generen interés en esta enfermedad y promuevan una detección temprana. De hecho, durante nuestra investigación, descubrimos que otra compañera de nuestra escuela también padece esta condición

Conclusiones

Nuestro proyecto, iniciado por la inquietud de ayudar a un compañero con disautonomía, ha demostrado que la investigación científica puede tener un impacto positivo en la vida de las personas. Al desarrollar una bebida rica en electrolitos, hemos dado un primer paso para ofrecer una solución complementaria al tratamiento médico de esta condición. Los resultados obtenidos en nuestros experimentos eléctricos respaldan la idea de que nuestra bebida puede ser un valioso aliado en el manejo de la disautonomía.

Sin embargo, reconocemos que nuestro trabajo es solo el comienzo. La disautonomía es una condición compleja que requiere una atención integral. Por ello, consideramos fundamental ampliar nuestro proyecto para sensibilizar a la comunidad sobre esta enfermedad. Al compartir nuestros hallazgos y experiencias, esperamos generar interés en la disautonomía y promover una detección temprana, lo que permitirá a más personas acceder a un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Además de la investigación científica, creemos que la educación y la difusión son herramientas poderosas para mejorar la calidad de vida de las personas con disautonomía. Por ello, nos comprometemos a continuar trabajando en este proyecto y a explorar nuevas formas de ayudar a quienes padecen esta condición.

Bibliografía

https://www.hsph.harvard.edu/news/hsph-in-the-news/energy-drinks-health-downsides-not-worth-the-extra-pep/https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2014-

 

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PJ-DC-94-BU Bebida para ayudar a reducir los síntomas de las personas que padecen disautonomía

Summary

Summary

Dysautonomia, a neurological condition that affects millions of people around the world, causes dysfunction in the autonomic nervous system, responsible for regulating vital functions such as heart rate and digestion. The most common symptoms include dizziness, fatigue, palpitations, and difficulty concentrating. This condition is aggravated by a deficiency of electrolytes, minerals essential for cellular functioning.

In order to improve the quality of life of those who suffer from dysautonomia, we have developed a drink rich in electrolytes and with a delicious fruit flavor. Our carefully designed formula provides the necessary minerals to help regulate bodily functions and relieve symptoms associated with this condition. It is important to note that this product does not replace medical treatment, but rather complements it, offering additional nutritional support for those seeking to improve their well-being.

Research Question

Can regular consumption of a drink rich in specific electrolytes significantly improve the symptoms of dysautonomia?

Problem approach

Problem statement

In December 2018, the Secretary of Health published an article stating that worldwide there are 70 million people diagnosed with dysautonomia, which is characterized by a failure of the autonomic central nervous system, responsible for regulating vital functions such as breathing and sleep. functioning of the gastrointestinal system, whose most common symptoms are tachycardia, dizziness, weakness or tiredness, cognitive difficulty, blurred vision and can occur at any age.

In the aforementioned article, Dr. Gabriela Chávez Basurto is quoted, who is responsible for Clinical Nutrition in the Medical Surgical Unit of the Juárez del Centro Hospital, and where she explains that a person with dysautonomia should not remain standing for a long time and if they do, is, you have to move and contract the muscles of your extremities: hands, legs and buttocks to stimulate blood circulation and prevent fainting.

He also comments that he should eat in small portions every two or three hours; reduce consumption of simple sugars such as soft drinks and cakes; Take care of your salt intake and stay hydrated with a variety of liquids, such as coconut water, mineral water and juices, to prevent symptoms from worsening.

Background

Background

 

Dysautonomia, or autonomic dysfunction, is a complex and heterogeneous medical condition characterized by malfunctioning of the autonomic nervous system (ANS). This system is responsible for regulating a wide range of involuntary bodily functions, such as heart rate, blood pressure, digestion, sweating, and sexual response.

Although the symptoms of dysautonomia have been described since ancient times, the formal recognition of this condition as a neurological disorder is relatively recent. Throughout history, the symptoms of dysautonomia were often attributed to other causes or considered vague and difficult to diagnose symptoms.

19th century: The first scientific studies on the autonomic nervous system began to emerge, laying the foundation for future research.

20th century: Various diseases affecting the ANS were identified, such as Parkinson’s disease and diabetes, and it began to be recognized that the associated symptoms could be due to autonomic dysfunction.

1990s: The first diagnostic criteria for some types of dysautonomia were established, which facilitated their identification and diagnosis.

21st century: With the advancement of neuroimaging techniques and genetic testing, a better understanding of the mechanisms underlying dysautonomia has been achieved and new therapies have been developed.

Objective

 

To determine if regular consumption of a drink rich in electrolytes can improve the quality of life of patients with dysautonomia.

Justification

Justification

Dysautonomia, a condition characterized by malfunctioning of the autonomic nervous system, requires a comprehensive and personalized treatment approach. Given the wide variety of causes and varying severity of symptoms, there is no single treatment that works for all patients. However, there are various therapeutic strategies that can help relieve symptoms and significantly improve the quality of life of affected people.

The main goal of dysautonomia treatment is to improve the quality of life of patients, focusing on:

Symptom control: Reduce the frequency and intensity of symptoms such as dizziness, fatigue, pain and gastrointestinal disorders.

Increased activity tolerance: Allow patients to perform daily activities more easily.

Improving sleep quality: Promote a restful rest.

Management of comorbidities: Treat other medical conditions associated with dysautonomia.

 

Therapeutic Approach

Treatment of dysautonomia is usually multidisciplinary and may include:

Lifestyle modifications:

Hydration: Increase fluid intake to prevent dehydration and maintain adequate blood volume.

Compression: Wear compression stockings to improve circulation and reduce swelling in the legs.

Nutrition: Following a healthy, balanced diet, rich in electrolytes, can help control symptoms.

Exercise: Exercise regularly and gradually, adapted to individual abilities.

Stress management: Practicing relaxation techniques such as meditation or yoga can help reduce stress-related symptoms.

Hypothesis

Hypothesis

Regular consumption of a drink enriched with a specific combination of electrolytes (sodium, potassium, magnesium) in patients diagnosed with dysautonomia will significantly reduce the frequency and intensity of symptoms associated with this condition.

Method (materials and procedure)

Methodology

The information we consulted allowed us to determine what materials and procedures we should follow, especially to check if the drink we would make was an electrolyte capable of helping people with dysautonomia.

Ingredients:

A cup of green tea
two kiwis
twenty one grapes
five strawberries

Procedure:

We prepare a cup of green tea and pour it into the blender.
Peel and cut the kiwis into small pieces.
We cut the grapes and strawberries in half.
We add everything to the blender.
We blend all the ingredients.
We serve in the corresponding containers.

Experiment to check electrical conductivity:

To check if the drink conducted electricity, we performed the following experiment:

We connect a battery to a light bulb using cables with alligator clips.
We leave two tongs unconnected to insert them into the drink.

If the light bulb lit up when the tweezers were dipped into the drink, this indicated the presence of sufficient electrolytes to conduct electricity.

Results

Results

To check that the drink that was developed had electrolytes, we used a multimeter to measure the voltage. First we measured the voltage of each of the ingredients in our drink separately, for this they were liquefied without water:

1 Kiwi = 0.021 mv,

5 burs = 0.029mv,

21 Grapes=0.063,

1 Cup of green tea 0.108 mv.

When we made the drink again, with all the materials together, the mixture gave us a total of 0.118 mv. Proving our theory that this drink conducts electricity.

Discussion

This project arose from a concern within our school community, motivated by a classmate who suffers from dysautonomia. He frequently experienced dizziness and fainting, especially when standing up abruptly. We decided to further investigate this autonomic nervous system (ANS) condition and design experiments to better understand it. From our research, the idea arose of making a drink rich in electrolytes as a complement to the medical treatment of dysautonomia, which, as we know, includes increased salt consumption. Through electrical experiments, we were able to verify that our drink was indeed rich in electrolytes. Now, we want to expand our project to raise awareness in the community about dysautonomia. Our goal is to develop strategies that generate interest in this disease and promote early detection. In fact, during our investigation, we discovered that another classmate at our school also suffers from this condition.

Conclusions

Our project, initiated by the concern of helping a colleague with dysautonomia, has shown that scientific research can have a positive impact on people’s lives. By developing a drink rich in electrolytes, we have taken a first step to offer a complementary solution to the medical treatment of this condition. The results obtained in our electrical experiments support the idea that our drink can be a valuable ally in the management of dysautonomia. However, we recognize that our work is just the beginning. Dysautonomia is a complex condition that requires comprehensive care. Therefore, we consider it essential to expand our project to raise awareness in the community about this disease. By sharing our findings and experiences, we hope to generate interest in dysautonomia and promote early detection, allowing more people to access appropriate diagnosis and treatment. In addition to scientific research, we believe that education and outreach are powerful tools to improve the quality of life of people with dysautonomia. Therefore, we are committed to continuing working on this project and exploring new ways to help those who suffer from this condition.

Bibliography

https://www.hsph.harvard.edu/news/hsph-in-the-news/energy-drinks-health-downsides-not-worth-the-extra-pep/https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2014-

 

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