Resumen

Actualmente la población de niños de nueve a once años se ha visto envuelta en una problemática a nivel  neuronal; el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH). Este trastorno del neurodesarrollo es más frecuente en la niñez. Habitualmente su diagnóstico se realiza en la  niñez y a menudo dura hasta la adultez. Los niños con TDAH pueden tener problemas para prestar atención,  controlar conductas impulsivas (pueden actuar sin pensar cuál será el resultado) o ser excesivamente activos. Por otra parte, los objetos antiestrés, pueden ayudar a algunos niños con TDAH enfocarse más, sin embargo,  no existe uno que sirva para todos, puesto que diferentes tipos de objetos antiestrés pueden satisfacer  diferentes necesidades sensoriales. Para esto se pueden hacer pruebas con diferentes tipos de juguetes, y ver  cual logra satisfacer diferentes necesidades sensoriales. Es por eso que el proyecto se centra en la  autorregulación de infantes que sufren de TDAH, sin embargo, con este proyecto no se busca reemplazar los  tratamientos existentes de este trastorno. Un juguete sensorial es aquel que tiene como objetivo que los niños desarrollen sus sentidos, mediante la  estimulación de cada uno de ellos durante sus primeros años de vida. No todos los juguetes ayudan a  desarrollar todos los sentidos, pero, sobre todo, es imprescindible que pongamos el foco en que nuestros bebés  estimulando el oído, la vista y el tacto. Es decir, los juguetes sensoriales le permiten experimentar, curiosear, y estimular sus sentidos mientras  aumentan sus capacidades y mejoran su desarrollo cognitivo. 

Pregunta de Investigación

Planteamiento del Problema

Actualmente en la población de niños de nueve a once años se a visto envuelta en una problemática a nivel neuronal, la cual afecta de manera directa en el córtex prefrontal y los ganglios basales, los cuales se comunican a través de los neurotransmisores dopamina y noradrenalina; este provocando diversos impulsos tales como: fantasear mucho, olvidar o perder cosas, retorcerse o moverse inquietamente, hablar mucho, cometer errores por descuido, no resistir tentación, no respetar turnos, entre otros. Por otro lado, aproximadamente la mitad de los niños que son considerados como “difíciles de controlar” en la etapa de la educación infantil son diagnosticados con este trastorno en la preadolescencia. A los síntomas de hiperactividad- impulsividad más visibles antes de los seis años se unen ahora los síntomas de inatención que suelen aparecer entre los 5 y 7 años de edad y que se mantendrán estables por el resto de los años escolares. Después el niño entre los 8 y 10 años refleja las primeras manifestaciones del “tiempo cognitivo lento” (este constructo se define como una gama de síntomas conductuales, como apariencia de somnolencia, soñar despierto, hiperactividad física y apatía) que caracterizan al subtipo predominantemente inatento de TDAH. El diagnóstico clínico del TDAH se realiza mayoritariamente en los primeros años de la educación primaria y además de la manifestación de los síntomas en un grado determinado, el comportamiento de una serie de criterios adicionales, como la edad de aparición de los síntomas y su manifestación e impacto en distintos entornos de la vida del niño. En la evaluación neuropsicológica la clave que actualmente se maneja para comprender el amplio espectro de manifestaciones que caracterizan a los niños con TDAH es el concepto de “déficit en el funcionamiento ejecutivo” este se caracteriza por personas con dificultad para resolver problemas de forma planificada y estratégica, lo que supone un deterioro en el desarrollo de los procesos de flexibilidad cognitiva y control.

Antecedentes

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es una afección crónica que afecta a millones de niños y a menudo continúa en la edad adulta. El TDAH incluye una combinación de problemas persistentes, tales como dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo. Los niños con TDAH también pueden tener dificultades con la baja autoestima, las relaciones problemáticas y el bajo rendimiento escolar. Los síntomas a veces disminuyen con la edad. Sin embargo, algunas personas nunca superan por completo sus síntomas de TDAH. Pero pueden aprender estrategias para tener éxito. Aunque el tratamiento no cura el TDAH, puede ayudar mucho con los síntomas. El tratamiento comúnmente involucra medicamentos e intervenciones conductuales. El diagnóstico y tratamiento tempranos pueden hacer una gran diferencia en el resultado. Las características principales del TDAH incluyen la falta de atención y el comportamiento hiperactivo – impulsivo. Los síntomas del TDAH comienzan antes de los 12 años y, en algunos niños, se notan a partir de los 3 años de edad. Estos síntomas pueden ser leves, moderados o graves, y pueden continuar hasta la edad adulta. El TDAH ocurre con más frecuencia en los hombres que en las mujeres, y los comportamientos pueden ser diferentes en
los niños y las niñas. Por ejemplo, los niños pueden ser más hiperactivos y las niñas pueden tender a ser menos atentas.
Existen tres subtipos de TDAH: Falta de atención predominante. La mayoría de los síntomas corresponden a la falta de atención. Conducta hiperactiva/impulsiva predominante. La mayoría de los síntomas son la hiperactividad e impulsividad. Combinado.
Esta es una mezcla de síntomas de falta de atención y síntomas de hiperactividad/impulsividad. Un niño que manifiesta un patrón de falta de atención a menudo presenta las siguientes características:
No es capaz de prestar atención minuciosa a los detalles o comete errores por descuido en los trabajos escolares, le cuesta permanecer concentrado en tareas o juegos, parece no escuchar, incluso cuando se le habla directamente, tiene dificultades para seguir instrucciones y no logra terminar las tareas o los trabajos escolares, tiene problemas para organizar tareas y actividades, evita o
le disgustan las actividades que requieren un esfuerzo mental de concentración, como la tarea escolar, pierde los elementos necesarios para las tareas o las actividades, por ejemplo, juguetes, asignaciones escolares, lápices; se distrae fácilmente, se olvida de hacer algunas
actividades diarias, como las tareas del hogar, entre otras. La mayoría de los niños sanos no prestan atención o son hiperactivos o impulsivos en un momento u otro. Es típico que los niños en edad preescolar tengan períodos de atención cortos y no puedan seguir con
una actividad por mucho tiempo. Incluso en niños mayores y adolescentes, el período de atención a menudo depende del nivel de interés. Lo mismo ocurre con la hiperactividad. Los niños pequeños son naturalmente activos; a menudo todavía están llenos de energía mucho después de haber agotado a sus padres. Además, algunos niños tienen naturalmente un nivel de actividad más alto que otros. Nunca se debe decir que un niño tiene TDAH solo porque es diferente a sus amigos o hermanos. Los niños que tienen problemas
en la escuela, pero se llevan bien en casa o con los amigos, probablemente tengan problemas con algo que no sea el TDAH. Lo mismo ocurre con los niños que son hiperactivos o que no prestan atención en casa, pero cuyas tareas escolares y amistades no se ven afectadas. Los científicos estudian las causas y los factores de riesgo para intentar encontrar mejores maneras de manejar y reducir las
probabilidades de que una persona tenga TDAH. Se desconocen las causas y los factores de riesgo del TDAH, pero investigaciones actuales muestran que la genética tiene un papel importante. Además de la genética, los científicos están
estudiando otras causas y factores de riesgo posibles que incluyen los siguientes:
• Lesión cerebral
• Exposición ambiental (p. ej., al plomo)
• Consumo de alcohol o tabaco durante el embarazo
• Parto prematuro
• Bajo peso al nacer
Los resultados de investigaciones no respaldan las opiniones populares de que el TDAH se origina por comer demasiada azúcar, ver demasiada televisión, por las técnicas de crianza o por factores sociales y ambientales, como la pobreza o el caos familiar. Por supuesto, muchas cosas, incluidas estas, podrían empeorar los síntomas, especialmente en ciertas personas, pero no hay suficientes datos de peso como para concluir que son las causas principales del TDAH. Decidir si un niño tiene TDAH es un proceso de varios pasos. No hay un único examen para diagnosticar el TDAH y hay muchos otros problemas, como la ansiedad, la depresión y ciertos tipos de trastornos del
aprendizaje, que pueden presentar síntomas similares. Un paso del proceso implica realizar un examen médico, que incluye pruebas
auditivas y de la visión, para descartar otros problemas con síntomas similares a los del TDAH. Otra parte del proceso puede incluir
completar una lista de verificación para calificar los síntomas del TDAH y recolectar los antecedentes del niño por parte de los
padres, maestros y, a veces, el propio niño. En la mayoría de los casos, el TDAH se trata mejor utilizando una combinación de terapia
conductual y medicamentos. Para los niños de edad prescolar (4-5 años de edad) con TDAH, se recomienda la terapia conductual
como la primera línea de tratamiento. Ningún tratamiento es la única respuesta para todos los niños, y los buenos planes de tratamiento
incluirán un monitoreo estricto, seguimiento y cualquier cambio necesario en el.

Objetivo

Elaborar diferentes tipos de juguetes sensoriales para la ayuda y autorregulación del trastorno de déficit de atención e hiperactividad.

Justificación

Respecto al diagnóstico algunos de los temas de debate y controversias que continúan, en el momento, actual centrado en 3 áreas esenciales: etiología, validez del diagnóstico, modalidad del tratamiento. En cuanto al tratamiento , la discusión atiende esencialmente la temática siguiente: terapia farmacológica, edad del paciente, y continuidad de la terapia. Por otra parte, los objetos anti-estrés, pueden ayudar a algunos niños con TDAH enfocarse más, sin embargo, no existe uno que sirva para todos, puesto que diferentes tipos de objetos anti-estrés pueden satisfacer diferentes necesidades sensoriales. Para esto se pueden hacer pruebas con diferentes tipos de juguetes, y ver cual logra satisfacer diferentes necesidades sensoriales. Es por eso que el proyecto se centra en la autorregulación de infantes que sufren de TDAH, sin embargo con este proyecto no se busca reemplazar los tratamientos existentes de este trastornos, es importante percatarse de que el desconocimiento de este trastorno por las persona que se ve afectada puede resultar arriesgado por distintas complicaciones que esta alteración cerebral conlleva, tales como: impulsividad, problemas para concentrarse en una tarea, actividad excesiva o inquietud, baja tolerancia a la frustración, temperamento irascible, problemas para enfrentar el estrés.

Hipótesis

Si logramos elaborar juguetes sensoriales con materiales reciclados, entonces podríamos mejorar la atención y moderar los impulsos que este trastorno ocasiona, de una manera ecológica.

Método (materiales y procedimiento)

CUBOS SENSORIALES

6 trozos de madera de 6 x 6 x 1.5cm

250 gr de arroz

50 cm de alambre de aluminio para bisutería.

Lija de madera

20 cuentas para pulsera de 6 mm.

Pegamento blanco 100 ml

2 interruptores pequeños de 10.5 mm*15 mm

1 Cobija vieja

15 pompones de 5 mm

Mandos de controles viejos

6 tapas chupón

100 ml de pintura acrílica blanca

PROCEDIMIENTO

1.- Cortar los bordes en ángulo de 45° de todas las piezas de madera.

2.- Lijar todas las imperfecciones hasta obtener una textura uniforme.

3.- Con un taladro hacer 4 orificios con una broca de 2.5 mm.

4.- Pasar el alambre por  2 de las aberturas de la cara y antes de pasarlo por los otros agujeros colocar en cada alambre 10 cuencas de pulsera.

5.- Fijar las piezas con pegamento evitando unir una de las partes.

6.- Rellenar el cubo con los 250 gr de arroz.

7.- Anexar a nuestro cubo la fracción restante de madera.

8.- Cortar un tramo de 6 x 6 cm de la cobija vieja y pegarla a una de las caras del cubo.

9.- En otra cara, pegar las tapas chupón de manera que quede una en cada esquina de la superficie.

10.- Colocar las piezas de los controles viejos en otra cara del cubo.

11.- Fijar varios pompones y esponjas en la siguiente cara.

12.- Finalmente colocar los interruptores en la última cara del cubo.

Galería Método

Resultados

Obtuvimos un cubo de 6.5x5x5.5,  este mismo siendo de un color  marrón obtenido de la madera ya que  ese es el material base de su  elaboración. Este cubo cuenta con 6  diferentes caras, cada una cuenta  con diferentes métodos sensoriales,  los cuales ayudan a regular impulsos  de ansiedad, hiperactividad,  problemas de concentración, entre  otros. En la primera cara del cubo  contamos con un joystick el cual  obtuvimos de un mando de consola  viejo, este objeto se puede mover de  manera circular, arriba, abajo, a los  lados y se puede presionar; la  segunda cara tiene una tapa chupón,  su función es ser una especie de  botón el cuál puedes sumir y sacar  constantemente; la tercera cara  contiene dos interruptores de luz, los  cuales funcionan perfectamente para  tranquilizar y calmar ya que de igual  manera emiten un sonido similar al de  un “clic”, la cuarta cara del cubo  contiene tela suave, la cual estimula  el cerebro mediante la textura. La  penúltima cara contiene tres  pequeños ábacos, creados con  alambre de bisutería y cuentas de  pulsera, la ultima es una car con  pompones los cuales tienen un uso  táctil.

Este cubo se probo en dos infantes,  la primera de diez años la cual  expreso que el cubo se uso mientras  hacia tarea y le ayudo a no distraerse  con cosas a su alrededor tales como  ruido. El segundo infante de ocho  años hizo uso del cubo igualmente al  hacer sus deberes y se obtuvo el  mismo resultado sumado a un  comentario de que sirve para “pasar  el rato”

Galería Resultados

Discusión

En la terapia ocupacional, los juguetes se  utilizan para desarrollar nuevas habilidades y  para ayudar a los niños a pasar de un nivel a  otro a medida que desarrollan y perfeccionan  habilidades motrices. Los juguetes pueden  potenciar la creatividad y las habilidades  cognitivas del niño al resolver problemas en  los juegos y el uso de los juguetes. Pueden  elaborar estrategias y practicar interacciones  con otros juguetes terapéuticos. En el  prototipo de juguete que se desarrolló, se  observó que fue funcional en el ambiente  escolar, el cual ayudo en el control de  hiperactividad y distracción, estas dos siendo  las características principales del TDAH. Cabe  recalcar que este juguete no sustituye la  terapia ni el tratamiento profesional que se  debe llevar a cabo para regular y controlar  este trastorno.

Conclusiones

Nuestro juguete sensorial, en este caso un cubo, cumplió perfectamente con los dos propósitos designados; el primero siendo un juguete que ayudara a regular las dificultades que trae el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) los cuales son: regular ataques de ansiedad, impulsos, tolerancia a la frustración, temperamento irascible, problemas para enfrentar el estrés, entre
otros. La segunda siendo una nueva oportunidad para objetos que tenemos en casa y podríamos llegar a pensar que son basura. Este juguete es ideal para aquellos niños a los que se les podría complicar prestar atención en clases, siendo esa la razón de su diseño, algo
discreto y no muy estorboso, de esta manera se podría usar en un ambiente escolar. De igual manera es importante que prestemos atención a nuestros pequeños en casa y tratarlos de atender lo mas antes posible. De esta manera podremos ayudar a los infantes que presentan este trastorno a tener un desarrollo sano y sin tantas dificultades que implica controlarlo. No esta demás recordar que por el
momento este trastorno no cuenta con una cura y anexar este juguete a la vida del niño no sustituirá de ninguna manera la terapia que
implica ni su medicación.

Bibliografía

Información básica sobre el TDAH. (2019, 15 Agosto). Centers for; Disease Control and Prevention. Grenadine, B. B. (2022, 9 junio).
¿Qué son los juguetes sensoriales y para qué sirven? BB Grenadine Blog. El TDAH en niños – Síntomas y causas – Mayo Clinic. (2021, 11 noviembre)

Summary

Currently the population of children from nine to eleven years old has been involved in a problem at the neuronal level; attention deficit hyperactivity disorder (ADHD).This neurodevelopmental disorder is more common in childhood. It is usually diagnosed in childhood and often lasts into adulthood. Children with ADHD may have trouble paying attention, controlling impulsive behaviors (they may act without thinking about what the outcome will be) or be overly active. On the other hand, anti-stress objects may help some children with ADHD focus more, however, there is no one that works for everyone, since different types of anti-stress objects can meet different sensory needs. For this you can do tests with different types of toys and see which one manages to satisfy different sensory needs. That’s why the project focuses on the self-regulation of infants suffering from ADHD. However, this project does not seek to replace existing treatments for this disorder. A sensory toy is one that aims to develop children’s senses by stimulating each of them during their first years of life. Not all toys help develop all the senses, but, above all, it is essential that we focus on our babies stimulating hearing, sight, and touch. That is, sensory toys allow the baby to experiment, browse, and stimulate their senses while increasing their abilities and enhancing their cognitive development.

Research Question

Problem approach

Background

Objective

Justification

Hypothesis

Method (materials and procedure)

Method Gallery

Results

Results Gallery

Discussion

Conclusions

Bibliography