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PJ – DC – 131 ¿Cómo cuentas con la permarexia?


Categoría: Pandilla Juvenil (1ro. 2do. y 3ro. de nivel Secundaria)
Área de participación: Divulgación y enseñanza de la ciencia

Miembros del equipo:
Rebeca Chaires Chávez
Alejandra Paredes Olvera

Asesor: Laura Iselda Saldaña

Escuela: Centro Escolar Zamá

Resumen

La permarexia está definida como la preocupación obsesiva de contar calorías, saber cuántas tienen cada alimento y elucubrar cómo quemarlas, sin que la mayoría de las veces, se llegue a concretarlo. El término caloría es el nombre de varias unidades de energía basadas en la capacidad térmica específica del agua. Como existen varias unidades con el nombre caloría, expresar una magnitud como «X calorías» deja ambigua la unidad empleada. Contar las calorías ingeridas de forma compulsiva, escrutar las etiquetas y alternar continuas dietas milagro para adelgazar son signos de permarexia. Estar a dieta es una situación común por la que la mayoría de las personas pasa al menos una vez en su vida. Compensar los excesos cometidos durante las fiestas navideñas o las vacaciones de verano, recuperar la forma tras un embarazo o ponerse a tono tras una temporada de mayor sedentarismo… Pero si esto se convierte en la tónica habitual, enganchando una dieta tras otra, y no ingerir ni un kilo de más y contar todas las calorías que ingerimos se convierte en una obsesión, podría tratarse de permarexia, un trastorno alimentario que puede tener graves consecuencias para la salud. La permarexia “aparece cuando una persona está continuamente alimentándose a base de dietas hipocalóricas muy restrictivas por su miedo a engordar, alternando diferentes dietas milagro de forma permanente, por lo que suele ser la antesala de otros trastornos de la conducta alimentaria más graves como la anorexia, el síndrome del atracón o la bulimia”, explica Júlia Pascual, directora y psicóloga del Centro de Terapia Breve Estratégica de Barcelona.

Pregunta de Investigación

¿Qué es el pre-trastorno alimenticio de la permarexia, cuales son sus causas, desarrollo y consecuencias para identificar posibles síntomas y soluciones?

Planteamiento del Problema

No está dentro de los trastornos alimentarios reconocidos en el Manual Diagnóstico Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM -5), publicado en 1994, la permarexia está siendo considerada por los expertos como un pre-trastorno alimenticio.

Si bien no es un término oficial, si se encuentra agrupado en los manuales psiquiátricos en el grupo de Trastornos de la Conducta Alimentaria No Especificados (TCANE), junto a la ortorexia, entre otros.

La permarexia está definida como la preocupación obsesiva de contar calorías, saber cuántas tienen cada alimento y elucubrar cómo quemarlas, sin que la mayoría de las veces se llegue a concretarlo.

Al no encontrarse en el Manual Diagnòstico Estadìstico de los Trastornos Mentales no existe un estudio estadìstico de cuantas personas pueden llegar a padecer permarexia.

Antecedentes

La permarexia está definida como la preocupación obsesiva de contar calorías, saber cuántas tienen cada alimento y elucubrar cómo quemarlas, sin que la mayoría de las veces, se llegue a concretarlo.

El término caloría es el nombre de varias unidades de energía basadas en la capacidad térmica específica del agua. Como existen varias unidades con el nombre caloría, expresar una magnitud como «X calorías» deja ambigua la unidad empleada.

Foto 1.  Revista salud y bienestar

¿Qué son los trastornos de la conducta alimentaria?

Etimológicamente hablando, un trastorno de la conducta alimentaria (TCA) haría referencia a todas aquellas circunstancias que supongan una disfunción en el comportamiento alimentario del afectado. pero, en realidad, cuando hablamos de un TCA, no nos estamos refiriendo simplemente a la existencia de un inadecuado hábito alimentario o a un deseo excesivo por adelgazar, si no que bajo esta etiqueta existe una compleja patología que incluye aspectos tales como desequilibrios emocionales, trastornos de la personalidad, conductas autolíticas, distorsiones perceptivas, pensamientos obsesivos, autovaloraciones negativas y todo un sinfín de componentes que dan una idea de la complejidad del trastorno.

Mujeres más propensas:

De acuerdo a las estadísticas que menciona Raúl Carvajal la población femenina es que lidera la prevalencia de trastornos alimentarios, donde ellas tiene el mayor riesgo de caer en la permarexia por sus características personales y sobre todo, quienes tengan un pensamiento obsesivo podrían desarrollar este tipo de lógica en el comer.

Agrega también que quienes son más propensas el pre trastorno son las niñas adolescentes que no quieren engordar y comienzan a contar las calorías de todo lo que comen, sintiéndose culpables por comer algo calórico sintiendo gran ansiedad y correrían el peligro de desarrollar un trastorno serio en su alimentación.

“Pero hay que saber que ellas se pueden liberar fácil de esta obsesión, cuando se ponen a practicar algún deporte, porque se dan cuenta que estando en forma a través de los ejercicios pueden comer lo que quieran y dejan de preocuparse tanto”, aclara.

Consejos para evitarla

Lo primero, es que quien esté teniendo esta dificultad de no poder dejar de contar y se sale del ahorro natural de calorías en ciertos alimentos para poder “canchar”, habrá que tomar ciertas medidas.

“Sólo si está demasiado preocupada y le genera dificultades aunque sea solo en el pensamiento es aconsejable que tome una terapia para determinar su relación con la comida”, afirma el psicólogo de Clínica Santa María.

Lo segundo que recomienda es acostumbrarse a anotar o escribir cuando está preocupada para que vea la lógica de su pensamiento, y lo saque de su cabeza, lo comparta y hable para que pueda aterrizar la mirada.

“Tomar el problema como problema y no normalizar ni decir que no tienen importancia, porque si lo paso mal es importante”, aclarar. Y sobre todo, revisar la intensidad de la conducta y el pensamiento.

En ese sentido, alienta que cualquier persona que quiera mantenerse en un peso saludable tiene que tener una conducta efectiva y acceder a una pauta de alimentación saludable donde los ejercicios son parte de la dieta.

Pero no hay que considerar permarexia por preocuparse de las calorías, ya que el pre trastorno se “diagnosticaría” cuando las características descritas llegan a extremos obsesivos y límites.

Las personas afectadas con este trastorno se alimentan de dietas hipocalóricas que suelen alternar con las famosas “dietas milagro”. Tienen miedo a engordar y de ahí su preocupación por la cantidad de calorías que ingieren, así como por mirar el valor nutricional de cada alimento.

Los principales síntomas son los siguientes:

  •         Obsesión por contar las calorías de los alimentos: Sentir ansiedad constante sobre la cuenta de calorías.

Foto 2. Psicología-online

Baja autoestima: Inseguridad en uno mismo.La baja autoestima es la discordancia en la percepción que tienen los pacientes de sí mismos. Esta evaluación negativa impide a las personas considerarse valiosas, talentosas, merecedoras de amor y reconocimiento por lo demás.

Preocupación por conocer todo tipo de dietas:La alimentación influye en la salud hasta el punto de determinar que una persona padezca enfermedades crónicas. Preocupación es una emoción frecuente que surge cuando sentimos dudas y puede tener un impacto directo en la ansiedad.

  •         Mirar los valores nutricionales de los productos constantemente:Normalmente terminan guiándose por los números, en vez de por la cantidad de nutrientes que aporta
  •         Implementación constante de “dietas milagro”:Las dietas milagro son aquellas que prometen perder peso de forma rápida, cómoda y sin esfuerzo, pero en cambio son aquellas que generan un efecto contrario en el largo plazo. Además, pueden generar problemas para tu organismo y tu salud muy importantes.
  •         Drásticas bajadas y subidas de peso:El riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca aumenta cuando se sube y se baja de peso constantemente debido a que el flujo de sangre cambia de manera repentina. Lo mejor es mantener una dieta equilibrada y una rutina de ejercicio que no lleve al agotamiento extremo.
  •         Cambio del estado de ánimo debido al peso: Al tener una constante preocupación por el peso, esto causa un altibajo de emociones dependiendo de los números de la báscula y la apariencia física
  •         Consumo asiduo de productos adelgazantes, diuréticos, vitamínicos, batidos…Eliminan la posibilidad de seguir una alimentación saludable, pueden agravar el estado nutricional, se acompañan de un posterior efecto rebote y conducen finalmente a la frustración y la bajada de la autoestima».

¿Cómo se detecta este tipo de trastorno?

Según los expertos, la permarexia es el paso previo a la bulimia o anorexia, por eso hay que tener especial cuidado con este trastorno y reconocer las señales.

Una de ellas es la obsesión por contar las calorías y mirar el etiquetado de los productos, que no es negativo, pero sí cuando se convierte en una obsesión. Otra de las señales, y la más destacada, es el haber hecho más de tres dietas en un año para bajar peso, así como el consumo de suplementos, como los diuréticos o los polivitamínicos.

¿Cómo afecta en la vida cotidiana de la persona que lo padece?

Es una enfermedad que va afectando a la persona que la padece y perjudica, sobre todo, a su salud, ya que su obsesión por no engordar hace que no ingiera ciertos tipos de alimentos porque tienen grasas, por ejemplo, pero también nutrientes que el cuerpo necesita. La permarexia puede generar los siguientes problemas de salud:

  •         Pérdida de masa muscular, creando problemas en el metabolismo:Desde el punto de vista teórico, el músculo esquelético es el principal impulsor de la relación entre la composición corporal y los resultados clínicos, ya que participa en la movilidad, la fuerza y el equilibrio.
  •         Deficiencias nutricionales, por evadir la ingesta de ciertos alimentos:Las deficiencias nutricionales más comunes incluyen hierro, Vitamina A, Yodo, Vitamina D y Vitamina B12.
  •         Anemia, por la falta de hierro:Debido a la deficiencia de hierro, los glóbulos rojos no pueden transportar suficiente oxígeno a los tejidos del cuerpo.
  •         Estreñimiento:una afección en la cual la persona podría tener menos de tres evacuaciones a la semana; las heces son duras, secas o grumosas; la evacuación de las heces resulta difícil o dolorosa; o queda una sensación de que la evacuación no fue completa.
  •         Osteoporosis, ocasionada por la falta de calcio:Una dieta baja en calcio contribuye a la disminución de la densidad ósea, la pérdida ósea temprana y un mayor riesgo de fracturas.
  •         Trastornos en la glándula tiroides, lo que puede afectar en el funcionamiento del metabolismo y se puede desregularizar:Las hormonas tiroideas regulan el metabolismo, tanto en los animales como en los humanos. El metabolismo se determina midiendo la cantidad de oxígeno utilizada por el cuerpo en un periodo de tiempo determinado. Si esta medición se hace en reposo, se conoce como metabolismo basal (MB).
  •         Úlceras en el estómago, debido a la desnutrición:Las causas de las úlceras pépticas incluyen: el uso a largo plazo de medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como aspirina link e ibuprofeno link. una infección por la bacteria Helicobacter pylori (H. pylori)
  •         Hipoglucemia, aparece por la falta de azúcar en la sangre:afección por la que tu nivel de glucosa sanguínea está por debajo del rango normal. La glucosa es la principal fuente de energía del cuerpo. La hipoglucemia suele estar relacionada con el tratamiento de la diabetes.

Se trata, además, de un trastorno psicológico que se relaciona con otros más severos, como la depresión o ansiedad por no sentirse bien consigo mismo, causa también de la baja autoestima.

Las personas que sufren de permarexia tienden a aislarse de otras personas para, así, evitar situaciones que le puedan tentar a comer alimentos calóricos o que no considera adecuados. Este hecho hace que las relaciones se vayan deteriorando, sobre todo si aún no se ha reconocido que se tiene este trastorno.

¿Cuándo acudir al psicólogo en busca de ayuda?

Cuando se tiene un problema psicológico es muy difícil reconocerlo para algunas personas, sobre todo en este caso, porque hasta que no ven la realidad y lo peligroso de la situación no suelen reaccionar.

Foto 3. Psicología-online

Se debe acudir al psicólogo cuando el bajar de peso y la cuenta constante de calorías se está convirtiendo en un problema difícil de resolver por sí solo, ya que normalmente, no se cuenta con las herramientas necesarias para solventarlo. Asimismo, otra señal a tener en cuenta, y la más importante, es el deterioro de la salud porque puede llegar a ser muy peligroso llegando a crear, además, otras enfermedades físicas muy peligrosas.

¿Cómo la familia puede ayudar a superar este trastorno alimenticio?

El apoyo de la familia, en este caso, es muy importante, sobre todo porque el proceso de curación en el caso de los trastornos psicológicos es muy lento.

Los familiares deben animarlo a ir a su médico especialista, pero evitar hacer referencia a su peso, calorías, aspecto físico, etc. Esto puede suponer una recaída porque hay que tener en cuenta de que se trata con personas con baja autoestima.

Preocupaciones contemporáneas: el caso de la obesidad y la anorexia nerviosa

No podemos hablar de la preocupación que las personas, especialmente las mujeres, manifiestan en torno a sus formas corporales en la sociedad contemporánea si antes no asociamos esta preocupación con una de las tendencias predominantes del sistema alimentario. Esta tendencia es la sobrealimentación. Ciertamente la industrialización de la alimentación ha facilitado diversos procesos. Por una parte, ha favorecido un mayor facilidad y frecuencia a alimentos que hace apenas unas décadas eran intocables para la mayoría de los grupos sociales; es el caso de las carnes, las aves, los lácteos o los pescados blancos. La ampliación de las redes distribuidoras y de transportes han permitido, además, que productos muy variados lleguen a todas partes, incluso a los lugares geográficamente más alejados. Se puede afirmar que hoy, de forma general ya diferencia de otras épocas, es posible comer variado diferente de un día a otro.

Análisis complementario del cálculo de dietas por el sistema de alimentos equivalentes.

Como es del dominio público, una persona sana que se mantiene en un peso estable y adecuado no requiere calcular ni controlar la cantidad de alimentos que consume En cambio en enfermos crónicos este control es fundamental, ya que no es sólo es importante controlar el contenido de energía para evitar fluctuaciones indeseables de peso, sino que además puede resultar indispensable manejar la proporción y el tipo de nutrientes aportados en la dieta. Por ejemplo, un paciente que sufre de hipertensión arterial requiere una dieta adecuada a sus necesidades energéticas, junto con la restricción de sodio y el aumento de potasio, mientras que un paciente con nefropatía tendrá que seguir una dieta controlada en proteínas, sodio, potasio, fósforo y agua.

su alimentación tiene que modificarse, de modo que se calculen y controlen todos aquellos nutrientes, alimentos  o ambos que le pueden ocasionar trastornos metabólicos.

se realizará un nuevo cálculo de dieta, esta vez modificando algunos de los nutrientes energéticos;en este ejercicio, una dieta hiperproteica baja en grasa.

el caso (supuesto) de un paciente de 60 kg que requiere 1.5 g de proteínas por kilogramo de peso, así como restringir los lípidos, por lo que se determinó utilizar 20% del total de la energía. sus requerimientos energéticos se aproximan a las 30 kcal/kg de peso.

La permarexia es un paso previo a la anorexia.

La anorexia nerviosa, Los criterios diagnósticos recogidos en el DSM-IV-TR para la anorexia nerviosa son los siguientes:

  1. rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal considerando la edad y la talla (por ejemplo, pérdida de peso inferior al 85 por 100 del esperable, o fracaso en conseguir el aumento de peso normal durante el periodo de crecimiento, dando como resultado un peso corporal inferior al 85 por 100 del peso esperable).
  2. Miedo intenso a ganar peso o a convertirse en obeso inculso estando por debajo del peso normal.
  3. Alteración de la percepción del peso o la silueta corporal, exageración de su importancia en la autoevaluación o negación del peligro que comporta el bajo peso corporal.
  4. En las mujeres post-puberales ausencia de al menos 3 ciclos menstruales consecutivos (se considera que una mujer presenta amenorrea cuando sus menstruaciones aparecen únicamente con tratamientos hormonales, como por ejemplo por medio de la administración de estrógenos).

Asimismo, el DSM-IV-TR especifica esta tipología básica:

Tipo restrictivo: Durante el episodio de anorexia nerviosa el individuo no recurre regularmente a atracones o a purgas.

Preocupaciones contemporáneas: el caso de la obesidad y la anorexia nerviosa.

No podemos hablar de la preocupación que las personas, especialmente las mujeres, manifiestan en torno a sus formas corporales en la sociedad contemporáneas si antes no asociamos esta preocupación con una de las tendencias predominantes del sistema alimentario. Esta tendencia sobre la sobrealimentación. Ciertamente, la industrialización de la alimentación ha facilitado diversos procesos. Por una parte, ha favorecido un mayor acceso a los productos alimentarios. Hoy en día, en los países industrializados, y tras el incremento del nivel medio de vida de la población respecto a etapas anteriores, se accede con mayor facilidad y frecuencia a alimentos que hace apenas unas décadas eran intocables para la mayoría de los grupos sociales; es el caso de las carnes, las aves, los lácteos o los pescados blancos. La ampliación de las redes distribuidoras y de transportes han permitido, además que productos muy variados lleguen a todas partes incluso a los lugares geográficamente más alejados se puede afirmar que hoy, de forma general y a diferencia de otras épocas, es posible comer variado, diferente de un día a otro. Sin embargo la industrialización en cuanto a proceso tecnológico ha sido percibida negativamente por diferentes colectivos sociales, es el caso de los consumidores, los facultativos, los educadores o las amas de casa. La manipulación industrial de los alimentos se acompaña de una expresión de incertidumbre provocada por los excesos que incorpora el progreso en sí mismo (Malassis 1975), de forma que la cadena agroalimentaria se cuestiona a todos los niveles. En efecto, el recurso de engordes artificiales de aves y ganado, pesticidas en los campos de cultivo, antibióticos y hormonas aditivos químicos e ingredientes añadidos o técnicas de transformación complejas viene cuestionando los alimentos resultantes de la producción industrial, poniendo entre interrogantes la calidad nutritiva de lo que plural y masivamente es ofrecido disponemos de mucha comida si, pero ¿a qué precio? el beneficio de la abundancia alimentaria se hace menos obvia cuando, por un lado, se pone en duda la calidad de los alimentos producidos y cuando, por otro, se convierte en posible vehículo de enfermedades.

A pesar de la relativa accesibilidad a los alimentos y de la oportunidad de elegir entre múltiples ofertas, algunos problemas de saludo parecen derivarse de los consumos actuales. El no alcanzar el óptimo nutricional, sigue manteniendo preocupados a los técnicos de la salud de las poblaciones industrializadas.

Aunque proceda diversa, y con significaciones muy diferentes, la mal nutrición no abandona a los países ricos y a los pobres. En los primeros, la malnutrición tiene su origen mayormente en el exceso de consumo de nutrientes esenciales, mientras que en los segundos lo tiene en el defecto parcial o total de los nutrientes. Comer poca fibra y pocos hidratos de carbono complejos y, contrariamente consumir demasiadas proteínas de origen animal con un aporte elevado lípidos saturados e ingerir azúcares simples, así como excesivas calorías repercute negativamente en la salud, la malnutrición característica de los países industrializados ya sea por exceso o por carencia, se relacionan actualmente con el incremento de enfermedades coronarias, cerebrovasculares y óseas, obesidad, anemia, neoplasias, diabetes, cirrosis hepática o caries e incluso con el de otras que, presentándose en forma de trastornos psicológicos y comportando anormalidades en el comportamiento de las comidas, ocasionan problemas muy graves de salud es el caso de las bulimias y anorexias nerviosas. Todas ellas constituyen las denominadas enfermedades de la sociedad de la abundancia (Farb-Armelagos 1985).

Hay que apuntar, pues, que la industrialización y la relativa accesibilidad alimentaria no han supuesto para la salud todo lo que cabía esperar de sus aparentes beneficios. Parece que no es suficiente tener un mínimo de comida garantizada, si no cuidar de aquello que comemos, de saber qué comemos, cómo, cuándo y porqué comemos. Los especialistas sanitarios de estos países dicen que se trata de adecuar a partir de los requerimientos nutricionales, la relación entre la cantidad de calorías ingeridas y el tipo de nutrientes que nos las han de proporcionar, recomendando para tal fin los modelos dietéticos a seguir. En efecto, uno de los mensajes culturalmente predominante en nuestra sociedad, difundido en primer lugar por los facultativos, se basa en la moderación, la variedad y el equilibrio dietético como medio de mantener o incluso, mejorar el estado de salud. Durante los últimos años un número considerable de personas ha tenido que negarse o abstenerse, decir que “no” a la gran oferta alimentaria con la finalidad de evitar sus problemas de salud de forma que los principales culpables de las enfermedades aquí citadas, las grasas de origen animal- el colesterol- y los azúcares- la sacarosa se convierten en una especie de enemigos en sustancias estigmatizadas socialmente. simultáneamente,no hay que olvidar otro motivo importante de estigmatización de las grasas y los azúcares. El abuso de ciertos alimentos repercute en la salud, pero también en el aspecto físico, en las formas del cuerpo. Comer excesiva, o de manera desordenada  puede tener otra consecuencia: el sobrepeso y la obesidad. Y este estado físico, estar gordo, se contradice con el segundo mensaje predominante en nuestra cultura: el de la delgadez como belleza e ideal estético. Fischler (1995) mantiene que en la cultura urbana el fenómeno de la lipofobia, el rechazo de las grasas, tiene que ver con el cambio habido en las normas del peso y el cambio paralelo de las representaciones del cuerpo. El estereotipo del obeso, sobre todo del gordo glotón que come desenfrenadamente, es el que se considera rechazable, de manera que este tipo de gordo, imagen de grasa, se convierte en un ser criticable.

Alimentación y enfermedades cardiovasculares.

La aterosclerosis es una enfermedad metabólica caracterizada por una reducción del diámetro de las arterias después de la formación, en el nivel de la pared, de placas de ateroma, lo que puede provocar insuficiencias o incidentes circulatorios. Las consecuentes enfermedades cardiovasculares son un elemento capital del envejecimiento y constituyen la causa principal de mortalidad, sobre todo los individuos de edad mediana, luego de un infarto al miocardio. El origen cenamiento energético del organismo. Como la cantidad de grasa de un organismo es importante, hasta en el individuo delgado, el tejido adiposo existente puede fácilmente resorber los lípidos absorbidos con máxima eficacia.

Si en el individuo existe equilibrio energético, si el peso es estable, los triglicéridos absorbidos, costos provisionalmente en reserva, serán restituídos a las pocas horas, el día o la semana siguiente a su almacenamiento. Por supuesto, uno de los inconvenientes de una alimentación rica en lípidos es que desarrollan a menudo precozmente, estos territorios adiposos como consecuencia de la hiperplasia (multiplicación del número de células) o de la hipertrofia de las células del tejido adiposo.

Objetivo

Investigar el pre-trastorno alimenticio de la permarexia, sus causas, desarrollo y consecuencias para identificar posibles síntomas y soluciones.

Justificación

De acuerdo a la página “Centrada en ti ” que habla sobre este pre-trastorno, los expertos aseguran que lo más preocupante de este trastorno es que, por lo general, quien lo padece no tiene conciencia de ello. La permarexia invade muchos aspectos del día a día de las personas que la padecen: lo que leen en redes sociales, en la prensa, las conversaciones con su entorno, formas de hacer la compra y de cocinar, aplicaciones que se bajan en el móvil… Se puede considerar una forma de vida.

Y, aunque esto podría verse solamente como un desorden en la conducta, donde comienza a ponerse seria la cosa es cuando médicos y educadores se dan cuenta que la permarexia es uno de los factores de riesgo con mayor peso para iniciar un TCA como anorexia o bulimia, según apunta el Dr. Miguel A. Harto, médico psiquiatra especialista en adicciones y patología dual, “Las personas con permarexia se adhieren a múltiples dietas que se venden como milagrosas, con el objetivo de reducir su peso corporal.”

Es por esto que nosotras queremos dar a conocer este trastorno debido al poco conocimiento de este trastorno y la importancia que este tiene.

Hipótesis

Si investigamos el pre-trastorno de la permarexia, sus causas, desarrollo entonces podremos difundir sus consecuencias y posibles soluciones.

Método (materiales y procedimiento)

  • Cuestionario a nutriólogo, médico y psicólogo.
  •  Encuesta sobre el conocimiento del trastorno
  • Gráficos de encuesta
  • Análisis de datos de encuesta

Realizar una encuesta a los compañeros de clase sobre su conocimiento del tema.

Hacer una entrevista a un especialista, cómo una psicóloga, nutriólogo y un médico general sobre el tema.

Realizar el desglose de las encuentas previamente hechas y colocar los resultados.

Galería Método

Resultados

De las encuestas previamente hechas se obtuvieron los resultados, diciendo que el 100% de las personas encuestadas saben que es un transtorno alimenticio y que son las calorías. Un aproximado al 50% hacen un conteo de las calorias que consumen, un 76.5% no saben lo que es la permarexia y el 58.8% sabe que hacer si padece algun TCA.

Se realizó una entrevista a la Lic. Maribel Mondragón Rodríguez.

Estudió  en la Universidad Mexicana y es Lic. en Piscología Social.

Matrícula médica: 08805718

Fecha/hora: Viernes 24 de febrero del 2023 a las 6:00pm

Hasta el momento no ha tenido un caso de permarexia en particular, pero si ha tratado pacientes con TCA. Algunas conductas determinantes que muchos pacientes consideran normales son:

-Baja autoestima

-Dismorfia corporal

-No se aceptan a ellos mismos.

Ella nos comenta que la permarexia si es muy dañina, lo principal es tratar en el estado de ánimo, osea, la percepción de la imagen, autoconcepto y estado psicoemocional.

Un tratamiento que ella considera eficaz es no solo trabajar en el aspecto psicológico, si no entender su entrono y trabajar en él.

La licenciada comenta que ha tratado anorexia y bulimia.

Mencionó que lo más alarmante es que lo identifican como algo normal, la autoimagen es un punto importante y solo un especialista es capaz de tratarlo.

Para que el paciente logre avanzar debe buscar líneas de apoyo, tener autoconocimineto y querer aceptar la ayuda.

No ha tenido casos críticos ni extremos, aún así, todos tienen importancia y deben ser tratados.

Galería Resultados

Discusión

De las encuestas previamente hechas se obtuvieron los resultados, diciendo que el 100% de las personas encuestadas saben que es un transtorno alimenticio y que son las calorías. Un aproximado al 50% hacen un conteo de las calorias que consumen, un 76.5% no saben lo que es la permarexia y el 58.8% sabe que hacer si padece algun TCA.

Se realizó una entrevista a la Lic. Maribel Mondragón Rodríguez.

Estudió  en la Universidad Mexicana y es Lic. en Piscología Social.

Matrícula médica: 08805718

Fecha/hora: Viernes 24 de febrero del 2023 a las 6:00pm

Hasta el momento no ha tenido un caso de permarexia en particular, pero si ha tratado pacientes con TCA. Algunas conductas determinantes que muchos pacientes consideran normales son:

-Baja autoestima

-Dismorfia corporal

-No se aceptan a ellos mismos.

Ella nos comenta que la permarexia si es muy dañina, lo principal es tratar en el estado de ánimo, osea, la percepción de la imagen, autoconcepto y estado psicoemocional.

Un tratamiento que ella considera eficaz es no solo trabajar en el aspecto psicológico, si no entender su entrono y trabajar en él.

La licenciada comenta que ha tratado anorexia y bulimia.

Mencionó que lo más alarmante es que lo identifican como algo normal, la autoimagen es un punto importante y solo un especialista es capaz de tratarlo.

Para que el paciente logre avanzar debe buscar líneas de apoyo, tener autoconocimineto y querer aceptar la ayuda.

No ha tenido casos críticos ni extremos, aún así, todos tienen importancia y deben ser tratados.

Conclusiones

Nuestras conclusiones son que la mayor parte de las personas entrevistadas conocen qué es un transtorno alimenticio, sin  embargo desconocen el significado de la permarexia y sus causas, siendo esto muy  riesgoso por que la ignorancia sobre este transtorno no permite estar atento al presentar síntomas de estos, muchas personas no piden ayuda ya que piensan que es algo normal, lo que aumenta el riesgo de que evolucione a una TCA. Es importante comentar que este tipo de pre-trastorno solo puede ser diagnosticado y tratado por especialistas.

Bibliografía

[email protected]. (2022, 26 abril). ¿Sabías que la permarexia es un trastorno alimenticio? Centrada en ti. https://centradaenti.es/has-oido-hablar-de-la-permarexia/

Jaén, P. (2019, febrero 19). Trastorno de la alimentación: La permarexia. Clínica de psicólogos en Jaén. https://www.psicologajaen.com/trastorno-de-la-alimentacion-la-permarexia/

Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte. (s/f). Permarexia: el abuso de las dietas. gob.mx. Recuperado el 11 de enero de 2023, de https://www.gob.mx/conade/articulos/permarexia-el-abuso-de-las-dietas-62375

El Mercurio S. A., P. (2013, junio 28). Permarexia, la obsesión de contar calorías (y de quemarlas). Emol. https://www.emol.com/noticias/Tenden



PJ – DC – 131 ¿Cómo cuentas con la permarexia?


PJ – DC – 131 ¿Cómo cuentas con la permarexia?

Summary

Permarexia is defined as the obsessive preoccupation of counting calories, knowing how many each food has and figuring out how to burn them, without, most of the time, getting to know how it affects the person. The term calorie is the name of various units of energy based on the specific heat capacity of water. Since there are several units with the name calorie, expressing a quantity as “X calories” leaves ambiguous units used. Compulsively counting calories, checking different labels of products, and going on miracle diets to lose weight are all signs of permarexia. Being on a diet is a common situation that most people go through at least once in their lives. Compensating for the excesses committed during the Christmas holidays or summer vacations, getting back in shape after a pregnancy or getting in shape after a season of greater sedentary lifestyle… But if this becomes the usual routine for some people, sticking to one diet after another, and not eating an extra kilo and counting all the calories we eat becomes an obsession, it could be permarexia, an eating disorder that can have serious health consequences. Permarexia “appears when a person is continuously eating very restrictive hypocaloric diets due to their fear of gaining weight, alternating different miracle diets permanently, which is why it is usually the prelude to other more serious eating disorders such as anorexia , the binge eating syndrome or bulimia”, explains Júlia Pascual, director and psychologist of the Center for Brief Strategic Therapy in Barcelona.

Research Question

Problem approach

Background

Objective

Justification

Hypothesis

Method (materials and procedure)

Results

Discussion

Conclusions

Bibliography